Adelante Jerez critica al Gobierno de Mamen Sánchez por “malvender el edificio del IARA en la plaza
Estévez a intereses privados” después de salir a licitación nuevamente para uso turístico por un precio de 1.321.173 euros, sin incluir el IVA. Hay que recordar que
hace sólo un año se convocó la venta de la misma finca municipal por valor de 1.752.523,46 euros.
En la confluencia de izquierdas no ven razonable la rebaja y consideran necesario en este asunto “que se lleve a cabo un proceso participativo, en el que la ciudadanía pudiese
expresar realmente qué quiere hacer con él, al tiempo que se buscase la manera de
encuadrar su uso dentro de las actuales necesidades de equipamiento de la ciudadanía”.
Desde Adelante Jerez cuestionan que no se contemple un
modelo integral de ciudad, a
desarrollar a medio y largo plazo, que “permita recuperar la habitabilidad y la regeneración de la
actividad económica que ello conllevaría, en lugar de seguir apostando todo únicamente al
sector de la hostelería, donde ya somos fuertes y solo conseguiríamos provocar más
competencia entre pequeñas empresas y gigantes del sector que puedan llegar”.
Carlos Fernández, miembro de la coordinadora de la coalición Adelante Jerez, agrega que “se busca que el beneficio de lo que tenemos se lo lleven otras en
lugar de intentar optimizar lo nuestro para beneficiar a los jerezanos y las jerezanas
directamente”. La coalición cree que que el Centro Histórico precisa “un plan integral que pase por la
habitabilidad y la
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sostenibilidad, y no por parches, como la venta de patrimonio a la baja o perder el adoquinado
de calle Corredera y Estévez por asfalto, que supondrá, según diferentes cáculos, un aumento
de tres grados de temperatura en las calles y su consiguiente retroceso en lo relativo a
sostenibilidad”.
Fernández concluye que "nuestra propuesta va dirigida a que se ponga en valor el
edificio del IARA, que no puede dejar de seguir siendo patrimonio de Jerez. Si se apuesta por
hacer de Jerez una ciudad cada día más atractiva, debe hacerse buscando
más y nuevos
alicientes y sumando en apuestas culturales; y ésta sería una buena ocasión para buscar un
uso del edificio orientado a ofrecer, entre otras actividades culturales, un espacio adaptado para
poner en marcha un
museo con obras de artistas jerezanos, dado que Jerez es también una
ciudad de artistas pictóricos, nunca suficientemente reconocidos, como la prodigiosa
generación de los años 50”.