Albóndigas: una receta legendaria y sencilla para compartir en familia

Las mejores recetas son aquellas que enlazan con los recuerdos de momentos felices que se han vivido en compañía de los seres amados. Las recetas que traen consigo el calor del hogar con sus aromas y sabores únicos son las que más se disfrutan, y las albóndigas son una de esas preparaciones que las abuelas o madres siempre elaboran para complacer a quienes aman.

Un plato tan versátil como las albóndigas puede satisfacer todos los gustos y congeniar con diversas culturas. Existen tantas variantes de estas conocidas bolitas de carne picada, que tal vez pueda asegurarse que hay una por cada lugar de la geografía mundial.

Un plato con historia

No es de extrañar que una elaboración tan conocida y preparada por numerosas generaciones tenga un origen remoto. La etimología de la palabra albóndiga proviene del árabe al-búnduqa "la bola". Tal denominación proviene del nombre que dieron los árabes a las avellanas que en griego antiguo se denominaban pontiká. Este término pónticas (avellanas) llegó al árabe a través del arameo como búndiqa.

Así que la palabra abarcó a todas las cosas con forma y tamaño conforme al de las avellanas, por lo tanto las bolas de carne picada al-búndigas en español se conocen como albóndigas.

Los registros más antiguos sobre las albóndigas datan del siglo IX a.C. Se dice que el rey asirio Assurbanipal realizó un banquete que duró 10 días, para celebrar la inauguración del palacio Kalhu, y las albóndigas eran parte principal del menú. En el siglo I d.C., el recetario del romano Marco Apicio De re coquinaria incluye una receta para cocinar unas albóndigas en salsa de garum, la favorita de los romanos (mezcla de vino tinto, vinagre y aceite de oliva).

Los registros de la España andalusí de los siglos XII y XIII también contienen recetas de albóndigas. Ibn Razin al-Tubigí menciona en sus textos una receta de albóndigas fritas.

En el siglo XVI, el recetario de la infanta María de Portugal, también incluye una receta de albóndigas a base de carne picada de cerdo o carnero, fritas en manteca y acompañadas de un delicioso caldo espeso cargado de especias, tal como las que se conocen hoy en día.

La versatilidad de las albóndigas

Desde la conocida receta casera de albóndigas en salsa de tomate que puede quedar tan deliciosa como la preparada por la abuela si se sigue la receta en albondigasensalsa.es, pasando por las elaboradas con diferentes tipos de carnes, con salsas de todos los tipos, hasta las variaciones vegetarianas a base de arroz, berenjena o calabacín, la versatilidad de esta preparación no tiene límites.

Una de las cualidades de las albóndigas es lograr complacer a todos los gustos, debido a la diversidad de ingredientes que admite este delicioso plato. Aparte, son muy fáciles de preparar y lo más importante es que están hechas para ser degustadas en la mesa familiar y donde una familia numerosa no quedará decepcionada, si son el plato principal de una celebración especial.

Un tipo de albóndiga por cada región

Como se mencionó anteriormente, la versatilidad de la albóndiga ha dado paso a múltiples recetas que la tienen como base. De igual manera, en muchas partes de la geografía mundial, hay comidas típicas que se preparan bajo el mismo principio: bolitas de algún ingrediente cárnico o vegetal, fritas o cocidas en alguna salsa.

En España resaltan las albóndigas con una salsa tradicional de Castilla que incorpora cebolla, zanahorias, pimientos verdes, perejil, ajo y vino blanco. Las albóndigas suecas o kötbullar tienen una salsa blanca a base de crema de leche que se acompaña con arándanos rojos, puré de patatas y pepinos. En Colombia, las “marranitas” son unas particulares albóndigas fritas que incorporan el plátano macho y el chicharrón.

Las semmelknödel que se hacen con pan, cebolla, huevos y nuez moscada son tradicionales en las mesas familiares alemanas. Las köfte turcas son unas brochetas de carne de ternera picada con un toque de canela, y no se pueden olvidar las gung wang chinas, especialidad del noreste de Taiwán, que se hacen con carne de cerdo y se sumergen en un caldo con cebolla.

Por todas estas razones, no debe dejarse de disfrutar y compartir con la familia o amigos, un apetitoso plato de albóndigas en salsa.