Javier Muñoz (La Carboná) fascina a un selecto grupo de comensales en La Tapería, en la calle San Ildefonso de Jerez

Este miércoles 23 de agosto tenía lugar la primera de las dos noches con las que Bodegas Fundador se alía con la alta gastronomía jerezana en una iniciativa que ha tenido a Javier Muñoz, chef de La Carboná, como invitado. El próximo día 30 de agosto será el turno de Isidro López, de Tiemar. A ambos se les ha encomendado la tarea de elaborar menús maridados de manera exclusiva con algunos de los grandes líquidos –brandies y vinos– de la bodega más antigua del Marco de Jerez (1730) y con la colaboración de Alberto Pizarro, coctelero y 'brand ambassador' de la casa. Todo ello en un marco único como la selecta y decorada terraza de La Tapería, acompañado de música en directo, lo que he provocado una notable acogida.

El menú de Javier Muñoz de la velada de este 23 de agosto iniciaba con un exquisito Mojito de Brandy junto a una más que lograda Ventresca de atún y caldo de Jamón, en la que el mar y la tierra se unían en perfecto matrimonio, y Paté de ave al Oloroso velo de PX.

Era la hora del Harveys Fino Premium, al que acompañaba un colorido Gazpacho de zanahoria y sardinas de la imagen que precedía a unos sutiles y delicados, a la par que geniales, Dados de bacalao marinado, aceituna, naranja y oloroso, de intenso e inconfundible sabor.

La siguiente de las propuestas del menú: Abrebocas de "Brandy con Vermut Marinero" como antesala del Risotto de navajas, fino en rama, algas y espinacas, un plato que, continuando la senda del gazpacho anterior, rezuma auténtico verdor y frescura en un idilio genial con los ingredientes marinos.

Para los amantes de los VORS llegaba "El mundo del Vino de Jerez a través de los VORS de Harveys Amontillado y Oloroso". Los platos esta vez resultaban ser una potente Molleja de ternera, glaseado de Brandy Sherry Cask Doble Madera y apionabo, a la que seguía un perfectamente presentado Salmonete de roca con arroz meloso de su parfet.

Antes del postre tocaba un recorrido por exquisitos caldos cuya base resultaban ser brandies de 12, 15 y 18 años.

Y, finalmente sí, el cierre, con este fabuloso Cóctel dessert con "Brandy Triple Madera", perfectamente equilibrado y en el que combinaban a las mil maravillas la miel, el yogurt, la mandarina, bombón de almendra y Brandy.