Beneficios del pádel en niños

Por su poco requerimiento en cuanto a forma física, porque requiere de un equipamiento sencillo y asequible y por los beneficios en el desarrollo psicomotriz y social, el pádel es un deporte perfecto para los más pequeños de la casa, quienes disfrutan a la vez que realizan una actividad física moderada.

Cuando los niños que se inician en el mundo del pádel son un poco mayores (11 o 13 años), la compra del equipamiento necesario puede hacerse teniendo en cuenta que muchos ya pueden usar equipos de adultos.

Se pueden aprovechar ofertas y adquirir unas palas de pádel Akkeron baratas a modo de inversión para los años venideros. Unas palas de pádel únicas que les servirán hasta que alguno decida dedicarse a este deporte de forma profesional.

Lo que está claro es que a cualquier edad, el pádel mejora la salud, y que a los niños les gusta el pádel queda patente en el aumento de clases de iniciación a este deporte orientadas a niños de primaria.

Los beneficios del pádel cuando se comienza a practicar a edades tempranas son aún más notable que en el caso de los adultos. En niños, la práctica regular de pádel repercute en los siguientes aspectos:

- Mejora el desarrollo motriz general, y el motriz ojo-mano de manera más específica,  el equilibrio y la coordinación de movimientos.

- Favorece la coordinación con el compañero, dado que el pádel se juega en grupos de cuatro, donde dos parejas de jugadores compiten entre sí.

- En el pádel la tensión muscular más suave que en el tenis porque el esfuerzo a realizar se distribuye de manera más uniforme. Con un mínimo de cuidado, no existe riesgo de sobreentrenamientos, lo que hace del pádel una práctica adecuada para el correcto desarrollo físico de los más pequeños.

- La paulatividad en la práctica deportiva permite adaptarse a la edad y a las etapas de crecimiento de los niños. Nunca se es demasiado pequeñajo para comenzar a aprender a jugar, pues en pádel hay diferentes niveles de intensidad y complejidad. Todo esto ya lo tienen en cuenta los profesores que dan clases de pádel a niños.

- Establece hábitos saludables que crean una rutina de entrenamiento jugando, porque en el caso de los niños lo que les interesa es pasarlo bien. Ejercicio cardiovascular, aeróbico, que quema calorías y previene la obesidad y el sobrepeso infantil, más allá de la habituación a la práctica deportiva, que es muy posible les acompañe de por vida, aunque con los años puedan preferir probar otros deportes, como es lógico.

- Favorece la socialización, el hacer nuevos amigos, la compenetración con la pareja de equipo y la competitividad sana contra la otra pareja de juego. Es una ayuda para los niños más tímidos, en especial si acuden a clubs donde van otros peques de su edad de otros colegios ( se presentarán o les preguntarán cómo se llaman, les invitarán a jugar contra ellos con  ellos falte algún colega habitual y todo en un entorno lúdico, recreativo ).