En Jerez se registra un incendio en el hogar cada tres días. Sólo en 2018, el Parque de Bomberos de la ciudad tuvo que actuar en 123 viviendas afectadas por las llamas. En lo que llevamos de 2019 ya superan los 50. Estos accidentes domésticos, además, resultan mortales en mucho de los casos, habiéndose llevado la vida de más de una treintena de personas en los últimos 30 años.
Ante tales cifras, los Bomberos están llevando a cabo una campaña de concienciación ciudadana. Como explica José Manuel Roso, Jefe del Parque de Bomberos de Jerez, “por suerte, las personas ya actúan mejor ante los incendios y el comportamiento respecto al fuego suele ser algo más adecuado una vez que llegamos al lugar”. Para ello, es clave la formación, que puede permitir la minimización de los daños a nosotros mismos y a quienes nos rodean. Dionisio Pérez, portavoz de la Agrupación de Bomberos jerezana, advierte en este sentido que el fuego en casa es “una situación extraordinaria, muy violenta y
peligrosa. Para mitigarlos, el tener un cierto nivel de formación te aporta
calma y permite minimizar los efectos. Es clave no dejar nada a la improvisación, debemos
ser conscientes de dónde vivimos y qué nos rodea”.
Con el fin de evitar pérdidas no deseadas, materiales o humanas, un primer paso debe ser la instalación de detectores de incendios, que pueden adquirirse fácilmente en unos grandes almacenes y a bajo coste. Lo más habitual es que las llamas surjan por algún despiste del que muchas veces no nos advertimos hasta pasado un tiempo, por lo que la prevención con este tipo de aparatos puede ser crucial. Además, en dos tercios de los casos los inquilinos se encuentran en sus dormitorios al percatarse del incidente.
Aparatos electrodomésticos, ollas o sartenes son, en múltiples ocasiones, los responsables. Ante una situación en la que el fuego es todavía leve, se puede se puede tratar de actuar con una manta. En la cocina, por ejemplo, es posible tapar la sartén con un trapo húmedo, siempre después de haber apagado la vitrocerámica –o el gas– y desconectado las válvulas de la bombona de propano o butano, en caso de haberla. Nunca, bajo ningún concepto, hay que actuar con agua sobre el origen de las llamas.
Si el fuego alcanza una mayor magnitud, lo primero que hay que hacer es cerrar las puertas y ventanas del domicilio para después abandonar el lugar llave en mano. Con la mayor calma posible se debe llamar de forma inmediata al teléfono 085 para la actuación de los Bomberos. Es clave protegernos del humo, pues la inhalación es la principal causa de muerte en incendios, afectando al 80% de las víctimas. Es común que al inspirar los gases, las personas ''traguen'' aires tóxicos y calientes, pudiendo verse afectados órganos internos por quemaduras graves. Para ello debe saberse que el aire caliente asciende, mientras que en la zona baja de la vivienda se mantendrá el aire respirable.
Hasta 41 acciones formativas se han llevado a cabo por parte de los Bomberos entre 2017 y 2018. Éstas han complementado la
labor formativa que se ha venido haciendo con alumnos de diferentes
centros a lo largo de los últimos 20 años. El último curso fueron 1.000 escolares que participaron en la campaña de aprendizaje para la actuación frente al fuego. Ante cualquier duda, o para el asesoramiento acerca de la prevención en alguna vivienda concreta, los Bomberos animan a acudir a su sede de la calle Martín Ferrador para solicitar información.