COAG Cádiz confirma "daños que son la ruina" para horticultores y floricultores tras el temporal

La borrasca Bernard, que arrasó este domingo en la provincia de Cádiz con vientos huracanados y rachas de más de 100 kilómetros por hora, además de las múltiples incidencias en el ámbito urbano, ha dejado un reguero de ruina para en el campo, cebándose especialmente en la comarca de la Costa Noroeste de Cádiz.

Desde primera hora de esta mañana, el secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez, y los responsables sectoriales de esta organización, han recorrido las zonas más afectadas por el temporal de viento, confirmando "daños que son la ruina", para horticultores y floricultores.

Concretamente, Bernard ha destrozado o dañado un 40% aproximadamente de los invernaderos de productos hortícolas y de flores, que justamente se encuentran a las puertas de una de las campañas más destacadas del año, la de Los Santos, en la zona agrícola de La Algaida de Sanlúcar de Barrameda, y en Chipiona. En este sentido, hay que destacar que estas infraestructuras suponen una alta inversión para los agricultores, que hacen frente a importantes préstamos económicos para poder llevar a cabo su actividad. "Pero si el invernadero está en el suelo –explica Miguel Pérez–, como ha ocurrido tras el paso de este viento huracanado, el agricultor se queda sin la cosecha, sin la inversión y con una trampa para largo. Es decir, estamos hablando de una situación sumamente grave para muchos horticultores y floricultores profesionales de nuestra provincia".

Además de la Costa Noroeste, la borrasca ha tirado aceitunas en la Sierra de Cádiz, así como ha provocado daños a olivos, partiendo ramas o, en algunos casos, arrancándolos de cuajo, sobre todo en el caso de los más jóvenes. Exactamente lo mismo ha ocurrido con los aguacates de la comarca del campo de Gibraltar, donde también se han registrado importantes daños por caída de frutos como por roturas de los árboles.

Tras una primera valoración general, y a la espera de un informe técnico detallado de los daños, desde esta organización agraria se espera que las administraciones estén a la altura y se impliquen para ayudar a los agricultores afectados por esta catástrofe natural.