Cómo hacer de la oficina un segundo hogar

A la hora de crear un espacio de trabajo, el objetivo es hacer de él un lugar agradable y cómodo para los empleados. Esto abarca desde la disposición del mobiliario, los equipos y los materiales hasta las condiciones físicas (luz, temperatura, ruido, limpieza…) que faciliten el día a día de los trabajadores.

Actualmente, hablar de trabajo es hablar, en gran parte, de informática. Ya se trabaje en un coworking, en casa o en una oficina perteneciente a la propia empresa, el ordenador es una herramienta indispensable para prácticamente cualquier tipo de tarea. Y no solo el ordenador, sino también otros dispositivos periféricos, como escáneres e impresoras.

Por ello, contar con el equipo técnico que permita desarrollar a la perfección y de forma cómoda las tareas es de gran importancia. Para conseguir el equipo adecuado, lo mejor es recurrir a tiendas especializadas en material de oficina, como todo-oficina.top, donde se puede encontrar lo necesario para que el espacio de trabajo sea lo más cómodo y funcional posible.

Cómo es la oficina perfecta

Un trabajador pasa 8 horas al día en la oficina. Las características de estos espacios son determinantes porque deben contribuir no solo a la productividad, sino también al bienestar y a la salud del trabajador.

Luz natural

Siempre es preferible la luz natural antes que la artificial. La luz solar no es tan perjudicial para la vista como la artificial, por lo que la oficina debe contar con grandes ventanas exteriores. En cuanto a la iluminación artificial, la intensidad debe ser la adecuada y los focos tienen que dirigirse a la mesa de trabajo, no directamente a los ojos.

Nivel de ruido

El exceso de ruido provoca estrés, ansiedad y falta de concentración, y eso afecta también a la productividad. Por tanto, es necesario contar con un buen aislamiento del ruido exterior, sobre todo si la oficina se encuentra en lugares con elevado nivel de decibelios. Igualmente, mantener aislados en habitaciones aparte los servidores y las instalaciones eléctricas ayudará a disminuir el ruido en la oficina.

Mobiliario cómodo

Para quienes trabajan sentados a una mesa, las lesiones de cuello, espalda y cintura son una amenaza constante. Por esta razón, el trabajador debe disponer de un mobiliario adaptado que le permita trabajar en una postura cómoda y natural. El mobiliario de oficina incluye la silla, reposapiés y reposamuñecas para el teclado y el ratón del ordenador.

Temperatura adecuada

Es necesario mantener una temperatura idónea en el espacio de trabajo, que debe oscilar entre los 20 ºC y los 25 ºC. No abusar de la calefacción en invierno ni del aire acondicionado en verano, además de conservar la temperatura correcta, también permite a la empresa ahorrar costes en electricidad.

Decoración agradable

Las plantas y los colores frescos siempre aportan un toque agradable y dinámico a la oficina. Un espacio de trabajo sin plantas quizás sea demasiado artificial y frío, y los colores cálidos (rojo, naranja…) y estridentes pueden reducir la productividad.

Limpieza

El lugar de trabajo ha de estar perfectamente limpio desde primera hora de la mañana. Las condiciones higiénicas deficientes no son buenas aliadas de la productividad y del confort.

Aparte de lo anterior, cualquier oficina de trabajo debe contar con un lugar de descanso y de reunión informal para los trabajadores. Ese espacio es, por supuesto, la cocina. Tomar un café, charlar durante la pausa y disfrutar del tiempo de la comida son momentos de esparcimiento y relajación que reducen el estrés y recargan las pilas para el resto de la jornada.

Hoy día, la ecología está de moda y es una absoluta necesidad. Al igual que el resto de la oficina, la cocina debe contar con el equipamiento más eficiente y respetuoso con el medioambiente. Electrodomésticos de bajo consumo (frigorífico, microondas…), grifos y luces automáticos, papeleras y cubos de reciclaje, etc., no pueden faltar en la cocina de la oficina (aunque tampoco en las cocinas privadas).

Y, en la lucha por la conservación del medioambiente, una asignatura pendiente es la separación de los desechos para su posterior reciclado. Las razones pueden ser varias: desinterés, desconocimiento, olvido, prisas… Por ello, la cocina (la de la oficina y la de casa) debe contar con los mejores cubos de basura para reciclar, así no habrá excusas para no contribuir a la causa ecológica.

Cómo elegir el mejor cubo de basura

Capacidad y dimensiones

Hay que realizar una estimación del volumen de basura que se producirá, así como tener presentes las dimensiones del cubo para que quepa en su lugar destinado.

Materiales

Al tratarse de objetos de uso diario y constante, lo ideal es que estén fabricados en materiales resistentes y de calidad.

En el caso de una producción elevada de desechos, como en las empresas con muchos trabajadores, la capacidad del cubo de basura ha de ser en consecuencia. Antes de adquirir un cubo de grandes dimensiones, hay que pensar bien en qué lugar colocarlo para que moleste lo menos posible.

Otro de los factores que hay que tener en cuenta es que disponga de un buen mecanismo de cierre, para evitar que el olor se propague libremente. Por último, debe ser un cubo de basura fácil de limpiar, porque la higiene es fundamental para que el lugar de comida o de descanso sea un sitio en el que apetece