Cómo Incluir Ashwagandha KSM 66 en tu Rutina Diaria para Mejorar tu Bienestar

En un mundo que nunca se detiene, encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente puede sentirse como un desafío constante. Muchos anhelan tener un aliado silencioso que trabaje en armonía con tu cuerpo, ayudándote a enfrentar el caos del día con calma y claridad. La ashwagandha, una de las joyas más preciadas de la sabiduría ayurvédica, se ha convertido en esa compañera que equilibra, fortalece y renueva nuestra vida. 

No es solo una simple planta, es una invitación a reconectar con nuestra energía natural y a encontrar ese equilibrio que parece tan esquivo. Quienes la han probado saben que este poderoso adaptógeno no solo ayuda a suavizar los bordes ásperos de estrés diario, sino que también despierta una energía serena que nos permite fluir sin complicaciones.

Quizás tú también hayas oído hablar de ella, pero no te atreves a probarla o no sabes cómo hacerlo. No te preocupes, en este artículo te indicaremos cómo introducirla en tu día a día para que estés a un paso de una versión más fuerte, serena y presente de ti mismo.

Tu Rutina Diaria con Ashwagandha: Dosis, Formas de Consumo y Beneficios

En el mercado puedes encontrar la ashwagandha convencional y la Ashwagandha KSM 66, siendo esta última la más preferida, pues es un extracto estandarizado de alta calidad y reconocido como uno de los más puros, potentes y que concentra en sí la mayor cantidad de withanólidos (un 5 %), compuestos bioactivos que maximizan los beneficios de esta planta.

Dosis Diaria

Generalmente la dosis recomendada diaria es de 300-600  mg al día, dividida en una o dos tomas, según las indicaciones de cada fabricante. Puedes comenzar con la dosis más baja e ir aumentando gradualmente, de ser necesario. Si estás tomando medicamentos, consulta con un profesional sanitario antes de empezar a tomarla pues la ashwagandha puede interferir con alguno de ellos.

Formas de Consumo

Podemos encontrar suplementos de ashwagandha en diversas presentaciones, lo cual viene genial pues te da la opción de elegir la que más se adapte a ti o a tu estilo de vida:

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• Cápsulas o comprimidos: son la forma más común y conveniente, fáciles de tragar y con la dosis exacta.

• Polvo: formato ideal para que lo mezcles con agua, smoothie o yogures.

• Gominolas: una opción ideal y sabrosa si no te gusta tragar cápsulas.

Beneficios según el momento del día

La ashwagandha te brindará diferentes beneficios según cuándo la tomes. Debes pensar cuál es el objetivo que estás buscando y encontrar el momento ideal para tomarla:

• Si deseas aumentar tu resistencia al estrés y mejorar tu claridad mental y energía, el mejor momento es por la mañana, con el desayuno o el almuerzo.

• Si deseas relajarte y mejorar tu calidad de descanso, entonces opta por tomarla en las noches, una hora antes de acostarte.

• ¿Quieres ambos efectos? Divide la dosis diaria en dos tomas, una por la mañana y otra por la noche.

Consejo adicional: Siempre recuerda ser constante. Los efectos de la ashwagandha no se ven de un día para otro. Al menos debes tomarla durante 2-3 semanas para notar los resultados. Del mismo modo, para potenciar sus efectos, combínala con otros hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un descanso adecuado.