Consejos especiales para el cuidado de la estética masculina

El cuidado personal es importante para cualquier persona. Mantener una buena alimentación le permite al cuerpo un buen funcionamiento, un cabello limpio y fuerte evita la caída incontrolada, y en una piel hidratada y protegida perdura la apariencia joven.

La piel debe protegerse para conservar su buena apariencia, sobre todo aquellas partes que se encuentran expuestas a condiciones que pueden resultar incluso adversas. El rostro, por ejemplo, requiere de mayor cuidado, ya que siempre se encuentra expuesto al ambiente; y en el caso de los hombres, también a las máquinas de afeitar.

Afeitado profesional en casa

En los últimos años, una de las mayores demandas por parte de los hombres en el campo del cuidado personal ha sido contar con buenas máquinas de afeitar, especialmente en la actualidad, que muchos quieren mantener la barba. Y para lograr que ésta tenga un aspecto presentable se requiere encontrar una máquina de buena calidad, para tal fin es posible descubrir más info aquí. Claro está que no todas las máquinas podrán alcanzar los resultados que se esperan y algunas no tendrán la capacidad de adaptarse al contorno del rostro o a la densidad de vello facial.

La demanda de máquinas ha crecido notablemente debido a la independencia que suponen, ya que tener una barba limpia, en forma y presentable no dependerá de constantes visitas al estilista. Al adquirir un equipo de afeitar propio es importante prestar atención al tipo de motor que tiene para conocer su potencia y efectividad, así como al tipo de limpieza que requiere para extender su vida útil.

Cuidar la piel: proceso adecuado de afeitarse

Todos saben lo delicada que puede ser la piel del rostro, por eso los hombres deben prestar atención y tener algunos cuidados cuando se afeitan esta zona. Es importante destacar que el cuidado no se limita únicamente al momento de pasar la máquina por el rostro. Para proteger la piel es necesario prepararla antes, durante y después del afeitado, se trata de un trabajo de tres fases.

Antes

Aunque hablar de tantos cuidados puede escandalizar a muchos, resulta que estas acciones son básicas y muy sencillas. Por ejemplo, antes de afeitarse es recomendable suavizar el vello, algo que se puede hacer sólo con humedecerlo, así que afeitarse durante o inmediatamente después de la ducha es una excelente opción. También existen aceites especiales para suavizar el pelo. Aplicar un poco de aceite deja el vello más manejable y resguarda la piel del rostro con una capa de lubricante.

Durante

Para el proceso de afeitado se recomienda utilizar una buena crema de afeitar, sobre todo con efecto hidratante para no resecar la piel, un truco con la crema de afeitar es generar suficiente espuma, para esto se debe hacer un leve pero constante masaje en la piel.

La dirección en la que debe afeitarse el vello crea controversia, ya que muchos dermatólogos expresan que debe hacer en el sentido del crecimiento del vello para evitar irritaciones, pero la experiencia afirma que en algunas zonas del rostro, debido al ángulo o las superficies es complicado afeitarse así, y hacerlo de esta forma no garantiza un afeitado a ras.

La conclusión es que si se utiliza barba es posible seguir la recomendación y afeitar en el sentido del crecimiento del vello, mientras que si se requiere un afeitado completo, lo mejor será hacerlo en el sentido contrario, ya que así el pelo se quitará con mayor facilidad y se evitará el paso reiterado de la máquina por una misma zona.

Después

El último paso es bastante evidente, quitar el vello facial puede irritar la piel, así que lo último que se debe hacer, es hidratarla con una crema. Esto evita la aparición de manchas rojas, le da suavidad al rostro y mantiene una apariencia joven.

Errores comunes que se deben evitar

Una de las observaciones más importantes por hacer, es que hay que tomarse el tiempo necesario para afeitarse. Es un error estar con prisas durante este proceso, pues puede dejarse de lado la oportuna hidratación o se puede ejercer mayor presión de la necesaria sobre la piel para terminar más rápido, lo que ocasionaría una mayor irritación o cortes indeseados.

Otro error es realizar esta tarea con cuchillas o máquinas en mal estado, como oxidadas o con poco filo, lo que generará daños e infecciones. Para evitar esto es importante hacer los cambios necesarios con anterioridad y consultar lo que expone el fabricante sobre la máquina.