Así como se ha relatado en anteriores ocasiones sobre las ventajas de dejar otros vicios, ahora llega el momento de hablar del alcohol. Todos hablan de la importancia de consumirlo con moderación, pero poco se menciona las bondades de detener su consumo. No sirve de nada hallar culpables, puesto que el alcohol es muy atractivo para gran parte de la población. Con toda la variedad de bebidas alcohólicas, es una tentación tomar de forma ocasional. Si se trata de reuniones sociales, fiestas o eventos, es aún más tentador servirse una copa o un vaso. Sin embargo, hay que tener cuidado de no beber demasiado porque se puede convertir en una adicción al alcohol. Se estima que entre un 5 y un 10% de los adultos son adictos a él. Tratar este problema suele implicar terapia y procesos de acompañamiento terapéutico que pueden ser costosos, largos y engorrosos. Al mismo tiempo, se puede comprometer el estado de los órganos del cuerpo, como los riñones, el corazón, el estómago, el páncreas, etc. Aun cuando no se tenga una adicción, es posible decidir por dejar las bebidas alcohólicas para disfrutar de las ventajas que se mencionarán a continuación.
¿Qué beneficios ofrece dejar de beber?
Entrando en materia, el primer beneficio es que provee una mejora en el estado anímico, porque el humor se mantiene estable y no existen las subidas ni las bajadas, cuando no se tiene la bebida. La dependencia al alcohol puede hacer que el ánimo esté sujeto a disponer de él o no, y en ciertos casos puede que no haya bebidas alcohólicas en el lugar. Si no tienes este problema o si sencillamente quieres pasarla bien, es fácil disfrutar tranquilamente del momento y entrar a https://casino.netbet.com.mx/ para jugar un rato. Otra de las ventajas de detener el consumo alcohólico es que se le exige menos a los órganos del cuerpo, como los que se mencionaron al principio (estómago, riñones, etc.). Cuando el organismo tiene menos sustancias tóxicas por procesar, su funcionamiento se simplifica y puede seguir trabajando por muchos años. Lo ideal es que se observe lo que se consume, de manera que uno se alimente bien y beba jugos naturales u otras bebidas que no sean tan perjudiciales. De los órganos, es el que más se beneficia de parar el consumo alcohólico es el hígado, debido a que debe filtrar menos grasa y puede depurar más eficientemente todo el cuerpo. Si se quiere saber más sobre su rol en el sistema digestivo, es posible revisar este escrito.
¿Qué mejoras visibles se pueden conseguir?
En primer lugar, la piel retoma su coloración natural, debido a que se hidrata mejor y no sufre la resequedad que está asociada con emborracharse frecuentemente. Al mismo tiempo, ayuda a perder peso, aunque no lo parezca. El alcohol estimula el apetito y a las personas obesas les haría bien suprimir este impulso lo más posible. Claro está, esto no se debe tomar como una recomendación médica, sino como un consejo general. Asimismo, el sueño puede verse beneficiado con minimizar el vicio, porque no se alteran los estados de vigilia y de sueño. Al mantener normales dichos estados, dormir puede ser más reparador y conciliador. Usar sustancias alcohólicas para propiciar el sueño puede traer como consecuencia que uno se pare a mitad de la noche, aparte de que podría costar volverse a dormir después. La idea es que los ciclos de alerta y de sueño estén intactos, para que el organismo pueda activar sus mecanismos de regulación según la hora del día. Claro está, si a una persona le cuesta mucho, puede ir a visitar al médico.
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