Echo de menos...

Echo de menos un país con programas de televisión como 'El tiempo es oro' de Constantino Romero, 'El Precio Justo' de Joaquín Prats o 'Saber y Ganar' de Jordi Hurtado, donde se premiaban los conocimientos. Y no la televisión amarilla de Salvames, MYHYV, realities, donde se premia el postureo, lo superficial, las charlas de patios de vecinas y las discusiones entre colaboradores. 

Echo de menos un país donde a la playa se iba en bañador, a las bodas se iba con traje y a las instituciones con chaqueta y corbata, por el simple hecho de mantener una "coherencia" y "respeto". 

Echo de menos un país donde a los niños se les enseña a dar los buenos días, a decir gracias y a respetar a los mayores. Y no un pais preocupado en meter en la cabeza de esos pequeños pensamientos ideológicos. 

Echo de menos un país que pensaba en la unión con Europa y crear una sociedad más grande y próspera. No un pais donde los que gobiernan quieren fragmentar, separar y levantar fronteras. 

Echo de menos un país solidario con los de fuera y a la vez consecuentes con los suyos. Un país preocupado por resolver los asuntos nacionales creando una sociedad de bienestar. Y no un pais donde las movilizaciones son para los de fuera y los desprecios e insultos para los de dentro. 

Echo de menos un país donde la Policía Nacional y la Guardia civil eran dos instituciones respetadas. Siendo las mejores valoradas por los Españoles en las encuestas. Instituciones que eran aplaudidas cuando desarticulaban una célula terrorista, detenían a una banda criminal o asestaban un golpe al narcotráfico. Y no un pais que mancilla y se mofa de los uniformes y desprestigian las investigaciones rigurosas. 

Echo de menos un país donde los que secuestraban, ponían bombas y disparaban en la nuca eran los malos y estaban en la cárcel. Y no un pais donde esos malos están en las instituciones. 

Echo de menos un país en pié, lleno de manos blancas, donde hombres y mujeres condenaban la violencia sin etiquetas. Y no un pais arrodillado, silenciado, resignado y dividido.