El idioma chino es el más utilizado del mundo con casi un millón y medio de hablantes. Los caracteres que se emplean en su escritura son el sistema en uso más antiguo. El chino no tiene número de letras y su aprendizaje conlleva una gran dificultad. Pero, ¿sería posible aprender chino de una forma algo más sencilla? La respuesta la encontramos en
Caracteres chinos, un libro de
Pedro Ceinos Arcones que nos invita a desarrollar un aprendizaje fácil basado en la etimología y evolución del libro.
Editado por
Miraguano Ediciones y con ilustraciones de
Wei Hua, este libro se antoja imprescindible para todos aquellos que quieran adentrarse en la aventura de aprender chino. El autor no pretende descifrar el origen y la evolución de los caracteres chinos, sino presentárselos al lector de manera que pueda conocerlos y aprenderlos con la menor dificultad posible. Algo que van a agradecer muchísimo todos aquellos que descubran un libro que tiene un enorme valor por ofrecer una alternativa diferente al aprendizaje habitual de los caracteres.
A modo de recomendación,
Pedro Ceinos sugiere una primera lectura del libro tranquila y amena, para pasar posteriormente al estudio y memorización de los caracteres más comunes. La obra está organizada en siete secciones que incluyen 30 lecciones en las que los caracteres van ordenados según el origen y la forma de sus matrices pictosemánticas.
Como indica el autor en el prefacio: "Los caracteres chinos son el m´as antiguo sistema de escritura todavía en uso, pues ha sido utilizado de forma continua, con sus variaciones, desde el año 1200 a.n.e hasta el presente. La escritura china está basada en un sistema de pictogramas e ideogramas creados hace 3.200 años, que evolucionó en su forma y función a lo largo de los siglos para satisfacer las necesidades culturales del pueblo chino".
Caracteres chinos reúne un trabajo de documentación y estudio histórico de lo más completo y su lectura es muy necesaria para todos aquellos que se quieran acercar al idioma. El método expuesto y las prácticas ilustraciones son una ayuda de un valor incalculable.