El Gobierno andaluz inicia la ampliación del Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del inicio de la tramitación, por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, del futuro decreto por el que se aprobará el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural La Breña, las Marismas de Barbate y el Tómbolo de Trafalgar, se amplía su extensión y la Zona de Especial Protección para las Aves, y se aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión del citado parque.

Cabe recordar que el Parque Natural La Breña y Marismas de Barbate, declarado como tal en 1989, cuenta desde 2002 con una zona declarada de Especial Protección para las Aves y, desde 2012, con la Zona Especial de Conservación (ZEC) La Breña y Marismas del Barbate, dentro de las Zonas Especiales de Conservación de la Red Ecológica Europea Natura 2000 en Andalucía. De igual modo, en 2020 fue declarada como ZEC la Punta de Trafalgar, espacio que colinda con el citado Parque Natural y que en 2001 recibió la consideración de Monumento Natural de Andalucía.

Ante estos valores patrimoniales, así como ante las posibles amenazas que les afectan (presión urbanística, y turística, entre otros), es recomendable ampliar el régimen de protección y la gestión de la Punta de Trafalgar a su paisaje, su singularidad geológica o sus valores estéticos, educativos y científicos. Además, su tamaño y su colindancia con el Parque Natural de la Breña y Marisma del Barbate, con el que llega a constituir una misma unidad territorial, evidencia la conveniencia de realizar una gestión conjunta de ambos espacios.

Por ello, el Gobierno andaluz considera necesario aprobar un nuevo PORN -el vigente es de 2005- que incluya en su ámbito territorial el Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate, la ZEC y la ZEPA del mismo nombre y la ZEC Punta de Trafalgar, como instrumento específico para delimitar, tipificar, integrar y determinar su relación con el resto del territorio, con los sistemas que integran el patrimonio y sus recursos naturales. Aunque ambos espacios ya están legalmente protegidos por diferentes instrumentos legales, dado que la planificación a los espacios protegidos es un proceso dinámico, resulta necesario adecuar estos instrumentos de planificación a los cambios que se van produciendo en cuanto a las circunstancias ambientales, sociales, legales y económicas.