El joven novillero jerezano Miguel Andrade es recibido en el Ayuntamiento

El delegado de Cultura, Fiestas, Patrimonio Histórico y Capital Europea de la Cultura del Ayuntamiento de Jerez Francisco Zurita, ha mantenido esta semana un encuentro con el joven novillero jerezano, Miguel Andrade, al que ha felicitado por su brillante trayectoria y sus recientes éxitos en el mundo de la tauromaquia. Durante la reunión, ambos abordaron potenciar la creación de oportunidades para los talentos emergentes que destacan dentro del mundo de la tauromaquia.

Francisco Zurita ha destacado las cualidades que han llevado a Miguel Andrade a consolidarse como una promesa del toreo, subrayando su dedicación, talento y el compromiso demostrado en cada plaza en la que ha toreado. 

Asimismo, ha reiterado el respaldo institucional al talento emergente de la tauromaquia, subrayando la importancia de apoyar a las nuevas generaciones en el desarrollo de esta tradición cultural profundamente arraigada en Jerez. Asimismo Zurita ha destacado su importancia no solo como un arte, sino también como un motor social, económico y turístico.

En cuanto a su trayectoria como novillero, está marcada por cifras que reflejan su entrega en los ruedos, con un total de 157 novillos lidiados, 112 festejos celebrados, 187 orejas cortadas y 20 rabos obtenidos. La temporada 2024 ha sido especialmente relevante para Andrade, con 13 novilladas, logrando cortar 18 orejas y obtener 2 rabos, cifras que ratifican su buen momento y proyección como torero. 

Asimismo cabe mencionar diferentes distinciones como son el premio al triunfador de la Feria de Azuqueca de Henares 2024, un logro que consigue por tercer año consecutivo, la 'Mención especial al novillero revelación de la temporada 2024' otorgada por la Peña Taurina Los Amigos y el reconocimiento como triunfador de la Feria del Club 3 Puyazos, celebrada en San Agustín de Guadalix. 

Miguel Andrade se presenta como un torero poderoso, que tiene trazo largo de muletazo y un concepto purista de la tauromaquia. Torea con la muleta bien planchada, enganchando las embestidas delante y llevando los toros bien largos enroscándolos en la cintura. Como banderillero, realiza la suerte de banderillas con gran conocimiento de los terrenos y con el capote tiene gran variedad de quites, llegando al público con ganas, ilusión, valor, pureza y sobre todo quietud.