Se ha producido un crimen atroz en Tailandia. El presunto asesino, la presunción de inocencia ha de prevalecer hasta que se dicte sentencia, es español de ahí que los medios de comunicación españoles hayan enfocado todos hacia el sudeste asiático. Un compatriota está en el ojo del huracán y eso es carnaza para los españolitos que se aburren en el tórrido estío. Pero es que, además, el protagonista del morboso suceso es, atención, hijo de un actor muy conocido y nieto de otro gran actor, ergo, el joven es aún más interesante informativamente hablando.
El mes agostero es una puñeta para los periodistas y los medios. Todo se desactiva, el país queda como en pausa. Aunque este año hay más marcha. La resaca electoral da cuerda con la incertidumbre sobre el futuro gobierno. Y al verduleo político ahora se añade el truculento suceso en el que está envuelto un chico de 29 años hijo y nieto de famosos. Así que los editores de los medios deben estar de lo más contentos con la diosa fortuna. Tenemos sal, pimienta y morbo, mucho morbo con el crimen del cirujano colombiano.
El suceso es noticia de primera plana desde que trascendió. El público está ávido de conocer detalles del drama y los medios de comunicación cumplen con su sagrada obligación de informar a la masa con pelos y señales de todo lo que se va conociendo de la investigación. Los tertulianos de mesa camilla, esos maestros liendres que de todo saben y de nada entienden, los profesionales de la opinión hablan, especulan, elucubran, teorizan… todo con tal de arrojar luz sobre el asesinato y posterior desmembramiento del cirujano.
La ética es una gran palabra y debe ser un principio periodístico, pero eso de los principios está desfasado. Por eso hay que hablar con familiares, amigos y conocidos de los implicados, de la víctima y del victimario. Qué más da que estén destrozados con lo ocurrido porque si se echan a llorar, mejor que mejor. En un programa de televisión vespertino, la hermana del fallecido pedía respeto y que se dejara de desmembrar mediáticamente al cirujano. La presentadora hacía suyas las palabras y las recalcaba para, a renglón seguido, continuar con el manoseo dialéctico y fabular acerca de la relación de víctima y presunto asesino y la posible causa del crimen.
El respeto mediático es una broma cuando se trata de un suceso morboso. Ni respeto ni leches, carnaza para el vulgo, hay que hablar, aunque no se tenga ni pajolera idea. Llenemos horas de emisión para ofrecer a la gente lo que la gente quiere, conocer hasta el más mínimo detalle de lo acontecido en Tailandia.
El presunto criminal no era muy conocido, ni tenía notoriedad pública, es decir no era un famoso al uso, pero su padre y su abuelo sí. Este detalle tal vez pueda jugar a su favor ya que los medios tardarán más en dejar de prestar atención a su caso. E imagino que podría interesarle estar en el foco mediático cuanto más tiempo mejor. Quedar olvidado en una cárcel tailandesa no debe ser muy alentador.
El caso tiene muchas sombras, aunque se haya producido una supuesta autoinculpación casi de inmediato. Ya se verá si la instrucción policial ha sido todo lo correcta que debiera y veremos cómo se va sustanciando el consiguiente proceso judicial. El asunto no pinta nada bien para el implicado y parece fuera de toda duda que se ha jodido la vida. Y no solo a él, también a su familia, especialmente a sus padres. Matar es un acto siempre reprobable y solo se puede justificar cuando está en peligro la vida, es decir, en legítima defensa propia. A priori, no parece este el caso, pero es muy aventurado y gratuito determinarlo desde una tribuna pública. Ante hechos de este cariz siempre hay que observar la prudencia y el respeto a los implicados directamente, a la investigación y al posterior proceso judicial. Pero el morbo del famoso siempre llega para quedarse, así que disfrute del espectáculo porque lo tenemos para rato. Aunque mejor puede relajarse y olvidar a las fieras mediáticas destripadoras. Depende de usted.
Xerezmania Producciones S.L. ha sido beneficiaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional cuyo Objetivo es mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso a las mismas y gracias al que ha implementado: Desarrollo de app móvil para la mejora de competitividad y productividad de la empresa. Esta acción ha tenido lugar durante 2018. Para ello ha contado con el apoyo del programa TICCámaras de la Cámara de Comercio de Jerez