La instantánea que nos ocupa no deja de ser tan curiosa como significativa, pues observamos al joven novillero Rafael Soto Moreno acompañado de su impulsor Bernardo Múñoz `Carnicerito´ y el maestro del tercio de varas Alfonso Barroso, que durante tantos años fue a las órdenes de diestros como Antonio Ordóñez o Manzanares, entre otros.
Desde sus inicios el joven torero del barrio de Santiago contó con el respaldo de profesionales del toreo de gran peso como Pepe Belmonte, quien lo llevó a Gómez Cardeña para tentar bajo la atenta mirada de Juan Belmonte quien quedó maravillado de las condiciones innatas del joven novillero que ya irradiaba personalidad a raudales.
Se dió la circunstancia de que fue allí en Gómez Cardeña, finca del Pasmo de Triana, donde se decantaron por el nombre artístico de `Rafael de Paula´, durante el transcurso de una reunión de célebres personalidades, entre las cuales estaba José María de Cossío, a quien explicaron que el padre del torero se llamaba Francisco de Paula, siendo `bautizado´ con este nombre artístico para la posteridad por el insigne autor de la mayor enciclopedia taurina de la historia.
Junto a Cossio cuentan que se encontraba la rejoneadora Conchita Cintrón, el empresario Pepe Belmonte, Juan Belmonte, el escultor Sebastián Miranda y el inseparable mentor del joven Rafael, Bernado Múñoz, matador de toros retirado y célebre torero de plata que perteneció a la cuadrilla de
Manolete.
Pocas veces un novillero ha gozado de tal vitola pues en poco más de dos años se convirtió en matador de toros, 1958-1960, desde que debutara con caballos hasta la alternativa en Ronda.
El hecho de que Juan Belmonte vislumbrara el talento de Rafael no deja de ser una razón de peso del gran calado que dejó en sus comienzos, siendo ya admirado por los ganaderos de la zona y el propio mito en vida, como fue Juan Belmonte, quien de la mano de su hermano Pepe, empresario de Jerez, Ronda y muchas plazas de importancia, lo hicieran recibir el doctorado en una goyesca de Ronda de manos de Julio Aparicio y Antonio Ordóñez de testigo, casi nada.
Es por lo tanto esta foto un testimonio de quien ya por entonces ilusionó a tantos aficionados. Es curioso como tiene calada la gorrilla, torería a raudales de un diestro que fue llamado más tarde `Rey de los toreros´, como se refleja en la placa que existe junto a la puerta grande de la plaza de toros de Jerez.
Torero de toreros, Rafael de Paula, del cual incluso dijo un detractor suyo como fue el periodista Juan Posada; "Cuando Rafael torea, lo hace, como los demás toreros sueñan".