El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta detiene a 4 narcos e incauta 3000 kilos de hachís en la costa de Málaga

A lo largo de este fin de semana las portadas de determinados medios de comunicación se han hecho eco del enfrentamiento, frente a la costa de Mijas (Málaga) entre una narcolancha y miembros del Servicio Marítimo de Ceuta junto con el apoyo del helicóptero perteneciente a la Unidad Aérea de Málaga.

En JUCIL, la Asociación Profesional 'Justicia Guarcia Civil' afirman que “la sorpresa resulta mayúscula al comprobar cómo, al igual que en titulares y en el posterior desarrollo de la noticia, se encuentran similitudes en el enfoque hacia una actitud humanizada por parte de los tripulantes de la narcolancha”, junto con una minimización del riesgo sufrido por los agentes debido a la edición del vídeo que las acompaña.

En un comunicado, JUCIL advierte que “pasa por inadvertido el detalle de la inferioridad de la embarcación con que los componentes de la Guardia Civil hacen frente a la tripulada por los narcotraficantes”, lo cual no resulta impedimento para que los efectivos del cuerpo armado se expongan sobremanera intentando por todos los medios detener su huida.

Consecuencia de su empeño se produce un choque entre ambas embarcaciones en el que, debido a su menor envergadura, la de la Guardia Civil resulta repelida. Este es el momento en el que, tal y como recogen las informaciones, sus tres tripulantes caen al mar y la embarcación queda a la deriva girando sin control.

A partir de este punto quedan interrumpidas tanto la grabación del vídeo como las informaciones a prensa, dejando en el desconocimiento de la opinión pública que cuando la embarcación huye y maniobra, se dirigen peligrosamente hacia los guardias civiles caídos de la embarcación que les perseguía hasta pasar muy próximos a ellos, llegando incluso a golpear directamente con la hélice en la cabeza de uno de los agentes, que salva la vida gracias a llevar puesto el casco protector, que sufrió importantes daños.

Ante el peligro que corrían sus compañeros, la tripulación del helicóptero no dudó en acudir al rescate, bajando a muy pocos metros del nivel del mar, interceptando por todos los medios posibles a la embarcación que se da a la fuga hasta hacerles desistir de su intento y obligarles a auxiliar a sus compañeros aún en peligro ante su propia embarcación que navegaba a la deriva.

Las propias imágenes delatan los hechos, puesto que las secuencias posteriores de la grabación muestran ya una embarcación totalmente tendida y rodeada de su propia carga arrojada al mar mientras los agentes son rescatados. Esa es la parte del relato que no se cuenta, la realidad a la que cada día se enfrentan los efectivos de la benemérita en su lucha contra el narcotráfico, ante delincuentes mejor equipados y retribuidos, cada vez más agresivos y que lejos de alcanzar la normalidad en el Campo de Gibraltar y aledaños, son cada día más frecuentes.

Desde JUCIL advierten que “no toleraremos la frivolización ni la banalización del trabajo realizado por los guardias civiles, menos aún en las que las carencias materiales que sufren son suplidas sin dudarlo con valentía, exponiendo nuestras propias vidas en pos del cumplimiento del deber, sin entrar a valorar la intencionalidad de las informaciones como la que nos ocupa”.