Estamos a tiempo

Frase de Pablo Motos: "Es ilógico que un presidente del gobierno manifieste públicamente su desconfianza en una persona y luego lo nombre vicepresidente".

Frase de Íker Jiménez: "Este virus no es un simple resfriado, hay que tomaarlo en serio y el gobierno debería de actuar cuanto antes".

Frase de Ana Rosa Quintana: "Hay empresas que se han ofrecido al gobierno para proporcionar test y han sido ignoradas".

Estos señores, que llevan décadas dedicados a la televisión y que han sido poco o nada polémicos en toda su carrera, ahora son desprestigiados e incluso boicoteados por hordas de izquierdas simplemente por expresar sus opiniones. Opiniones por otro lado, cargadas de lógica y de razón. Porque es ilógico que un presidente del Gobierno haya manifestado que no dormiría tranquilo con Pablo Iglesias de vicepresidente y ahora lo nombre como su mano derecha en el Gobierno. Porque este virus no es un simple resfriado y había que tomar medidas serias, tal y como avisaron Íker, la OMS, el Jefe de Riesgos laborales de la Policía Nacional, etc. Porque hay muchas empresas españolas que han ofrecido sus servicios para la adquisición de material sanitario; la SEAT modificó su planta de producción para hacer respiradores, Amancio Ortega dona cantidad de millones en material sanitario, pero todo eso es despreciado por este Gobierno para adquirir tests a una empresa china no homologada a la cual le han tenido que devolver los tests y reclamar el dinero. Y ahora publican en el BOE unas cantidades millonarias destinadas empresas dudosas cuyo domicilio fiscal aparece como "desconocido". 

Vivimos una tragedia donde no es tiempo de criticar al Gobierno, pero sí se puede vapulear a la oposición (imaginaos si gobernaran) y donde se puede boicotear y desprestigiar a personalidades por expresar opiniones contrarias a este Gobierno. Tiempo donde el Gobierno no acierta una y otra vez con sus decisiones, realizando gestiones con empresas que luego resultan fallidas y se ven obligados a rectificar con un coste de vidas importantes. 

Pero un Gobierno que no ha fallado pagando dinero de todos los españoles para contratar dos empresas afines a su ideología para controlar y cercenar opiniones personales de ciudadanos en redes sociales, según ellos persiguiendo bulos (algo muy necesario para "salvar vidas" en estos momentos). Eso, amigos míos, en cualquier lugar o tiempo histórico se ha llamado siempre "censura", y ahora es practicada al amparo de un estado de alarma decretado, supuestamente, para salvar vidas. Y permítanme que opine antes de que me censuren: "De poco están sirviendo las medidas de este Gobierno para evitar más fallecidos".

Ya es inevitable devolver la vida a los muertos, pero estamos a tiempo de evitar la crisis económica que se nos viene encima y que hará de los vivos una vida peor y miserable. Quieren tomar medidas. Aquí van unas cuantas propuestas que expuso mi amigo Cioro Sanchez con las que estoy totalmente de acuerdo: 

1.- Disolución del Senado y reducción de ministerios con todos los privilegios que estos tienen.

2.- Despido fulminante de todo el personal laboral público no funcionario, los llamados a ser la administración paralela. Asesores, traductores de catalán, jefes de consorcios, ayudantes de gabinete, etc... Dejando solo los imprescindibles y sacando a concurso público las vacantes lo antes posible.

3.- Supresión de todas las competencias autonómicas, así como de todos los entes asociados, pasando todo al Gobierno central y evitar duplicidades funcionariales. Se eliminaran todos los cargos públicos autonómicos.

4.- Supresión de todas las subvenciones a fundaciones, asociaciones, federaciones y cualquier otra de clase cultural o social, incluyendo las realizadas a partidos políticos y sindicatos apesebrados, así como a las religiosas.

5.- Reducción de impuestos a las empresas, para que sean competitivas y solventes.

6.- Reducción del 75 por ciento de los políticos y cargos públicos.