Ya lo sé, ya se que Adán y Eva no existieron, que son una fábula, un mito,
una leyenda, y desde aquí proclamo mi mas firme creencia en la teoría de la
evolución. Dicho esto, si admitimos que Adán y Eva son un mito, hemos de
convenir que como todo mito, tiene una causa, finalidad, una enseñanza, una
razón de ser, o mejor, una intención de que sea.
Adán y Eva, una vez creados por Dios, (en otra ocasión tocaremos como son
creados el uno y la otra) son colocados en el Paraíso, donde se les prometía
una vida feliz y eterna, a condición de no comer del árbol del conocimiento. La
serpiente, cuya mala prensa, a mi modo de ver, excesiva, le plantea a Eva (con
Adán no contaba) una alternativa: Si comes de la fruta prohibida obtendrás el
conocimiento, pero a cambio morirás. Por el contrario, si respetas la
prohibición que te ha hecho Yahvéh, podrás vivir eternamente, pero a cambio no
obtendrás el conocimiento. Planteada así la cuestión, Eva valora ambas opciones
y tras reflexionar, decide que no vale la pena vivir eternamente en la
ignorancia. Prefiere morir, pero tener acceso al conocimiento, a la sabiduría.
La reacción de Dios no se hace esperar, ambos son expulsados del Paraíso de
forma inmediata y fulminante. Dios no puede permitir que alguien tenga acceso
al conocimiento. Reflexiona Yahvéh y dice, si les permito quedarse aquí, el
siguiente paso es acceder al árbol de la vida y serán como yo: Dios.
La religión nos ha transmitido una parte de la acción: el hecho de la
desobediencia, al tiempo que ha hecho a Eva responsable de todos los males de
la humanidad, incluidas las enfermedades y la muerte, pero a cambio nos ha
ocultado la parte positiva, como ha sido la búsqueda del conocimiento.
Esto nos hace reflexionar sobre dos cuestiones, que iremos desarrollando
a lo largo de los próximos días: ¿Por qué no le interesa a la religión, sea
cual sea, el conocimiento, o lo que es lo mismo, por qué prefiere un pueblo
ignorante? Y la segunda cuestión, no menos interesante, ¿por qué hacer a la
mujer la causante de todos los males, condenándola a estar eternamente sometida
al hombre?
¿Tal vez porque la religión, los mitos los inventan los hombres?