Ganemos Jerez denuncia la situación “lamentable” de abandono en las bibliotecas municipales

La situación de la Red de Bibliotecas del municipio de Jerez es de un importante abandono. Desde que se creó esta red, hace más de 25 años, no se ha realizado el más mínimo plan de modernización; tampoco una mejora ni adaptación a las nuevas realidades que vivimos ni una transformación digital, a pesar de contar con partidas presupuestarias que, repetidamente, no se han ejecutado.

Una ciudad de más de 212.000 habitantes, con un gran número de personas estudiantes, que además pretende ser capital cultural, ofrece un muy mejorable servicio en este sentido desde hace años, con edificios obsoletos y no reúnen las condiciones óptimas para el desarrollo de lo que debe ser una biblioteca moderna y funcional. Los espacios no son los más atractivos y adecuados para los usuarios y un mobiliario anticuado y poco confortable. Esta situación viene siendo denunciada por Ganemos Jerez.

Así las cosas, desde Ganemos evidencian también que las bibliotecas municipales no están acondicionadas para personas mayores y que su accesibilidad deja mucho que desear. Además, un porcentaje elevado de los fondos están obsoletos y en malas condiciones. "No se desarrollan programas culturales, más allá de actividades muy puntuales y desconectadas de la sociedad, del fomento real de la lectura. Los horarios de las bibliotecas son reducidos e inadecuados a las necesidades de los usuarios", expresan.

Las bibliotecas jerezanas son, a día de hoy, "meras salas de estudio poco confortables", para la agrupación de electores. Se quejan de la falta de inversiones puestas en marcha por el Gobierno local socialista de Mamen Sánchez después de aportar propuestas de partidas presupuestarias de las que sólo se ha aplicado un 11%. La formación municipalista que lidera Kika González pone como ejemplo "la tremenda paradoja que no habla muy bien de la importancia real que le otorga este gobierno a las bibliotecas y que sirve como verdadera metáfora, puesto que habido actuaciones sobre la Biblioteca Central por fuera, en su exterior, y no por dentro: ahora tenemos una maravillosa iluminación singular en su fachada pero por dentro sigue igual de oscura, vetusta, triste", señala.