Illa dimite tras una pésima gestión al frente de Sanidad para optar a presidir la Generalidad de Cataluña

El presidente del Gobierno socialcomunista de España, el líder del PSOE Pedro Sánchez, ha anunciado, tras haberlo comunicado al Jefe del Estado, el rey Felipe VI, los cambios que se producen en el Ejecutivo central como consecuencia de la salida del actual titular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa. Se trata de Carolina Darias como ministra de Sanidad, y Miquel Iceta como ministro de Política Territorial y Función Pública.

Carolina Darias ha compartido con el ministro saliente la gestión de la pandemia de COVID-19 desde su cargo como ministra de Política Territorial y Función Pública. Estos cambios se producen como fruto del reajuste necesario tras la dimisión de Salvador Illa, hasta ahora ministro de Sanidad, que concurrirá a las elecciones para la presidencia de la Generalidad de Cataluña del próximo 14 de febrero, como candidato del PSC.

Sánchez ha despedido a Illa, quien ha estado al frente de la cartera de Sanidad desde el 13 de enero de 2020, como un ministro extraordinario y una persona honesta que ha evitado la confrontación política. "Si tuviera que destacar una cualidad de su paso por el ministerio sería una sencilla palabra que dice mucho sobre sí mismo y su mirada a los demás: Respeto", ha elogiado el presidente.

Sin embargo, el filósofo Illa ha dejado su cargo en plena tercera ola de contagios de coronavirus, con el número de infecciones disparado y en cifras récord. Su gestión ha sido nefasta para muchos, pues tras desoír las recomendaciones de los expertos y los avisos que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se venían haciendo en enero de 2020 y no decretarse el estado de alarma hasta marzo, pasado el Día de la Mujer Trabajadora, adquirió material de protección defectuoso al frente de la cartera de Sanidad o ha mantenido las peores tasas de contagios semanales por millón de habitantes a nivel mundial. Además, el colectivo de profesionales sanitarios de España es también es el más infectado del mundo según los datos e incluso, hay que recordar, defendió en varias ocasiones la existencia de un comité de expertos pero negándose a informar de quiénes lo componían.