La desescalada de la responsabilidad

Más de 50 días confinados en nuestras casas, y por fin comienza la desescalada. Hay que reconocer que ha sido mucho más tiempo del que pensábamos, aunque al final esto es como todo lo nuevo, primera vez en la vida y primeros descubrimientos. Pero ya es el momento, la desescalada tiene que ir subiendo de fases escalonadamente pero sin retroceso. La desescalada ha comenzado ya para nosotros, pero también para el dichoso virus, y el cierre del Hospital de IFEMA en Madrid es una buena prueba de ello, en la Comunidad autónoma más azotada de nuestro país. Registrar en varios días consecutivos menos de 300 fallecidos diarios es otra buena muestra de ello, aunque duela bastante decir que “300 son pocos”. Pero es el momento de comenzar a salir, de comenzar nuestro alivio en el confinamiento paseando o haciendo un poco de deporte individual y es el momento  también de ser responsables para recuperar la vida que un día sin saberlo perdimos.

No es un capricho ese alivio de salir a pasear y hacer deporte individual. Y no es solamente por “salir de casa” porque llevamos más de 50 días encerrados. Se hace por salud, y quizás después de más de 50 días llega un pelín tarde. Y lo dice el propio BOE publicado por el Gobierno y auto culpándose de no haber aplicado estas medidas antes: “La práctica de actividad física y la reducción del sedentarismo son factores que tienen una influencia positiva en la mejora de la salud de las personas, en la prevención de enfermedades crónicas y en la calidad y esperanza de vida de la población”. También tomar el Sol con su Vitamina D es esencial, y por desgracia hay gente que ha estado confinada sin terrazas ni balcones. Es decir, en resumidas cuentas y explicado de manera muy simplista, teníamos más posibilidades de enfermar en el confinamiento que en este inicio de la desescalada. Y no me refiero al coronavirus. Solamente necesitamos dosis de responsabilidad.

La responsabilidad es esencial. Sin responsabilidad, saldremos todos  a la calle montando la maratón de Nueva York en tiempo récord. Hay que ser coherentes. Si no has salido a correr en toda tu vida, no salgas esta vez por la novelería. Por tal de alejarte más kilómetros de casa y con el riesgo de tener una lesión que confinado no tenías. Ser responsable es pasear con una persona máximo de acompañante y a un kilómetro de tu casa, no salir en grupo como si fuera la verbena del pueblo e irte a la otra punta de tu ciudad. Tengamos cabeza. La responsabilidad será nuestra medicina para recuperar nuestra vida, esa que hace más de 50 días perdimos sin darnos cuenta. Una vida en la que teníamos libertad, y que sin darnos cuenta nos la han cambiado con horarios para salir a la calle. Estamos en el futuro del pasado. Un futuro incierto con condiciones de un tiempo que ya no sabemos diferenciar si fue o será mejor o peor.