La importancia de formalizar los acuerdos comerciales o laborales mediante plantillas de contratos

Las palabras se las lleva el viento. Puede parecer una frase más que se repite casi de memoria, sin ni siquiera detenerse a pensar en las connotaciones económicas y sociales que puede llegar a tener. Los tiempos en que la palabra valía oro, han quedado atrás. Por eso, hoy en día , resulta casi imperativo contar con plantillas de contratos confiables para asegurar que lo que se dice se cumpla, y si no se cumple, tener la posibilidad de obrar en consecuencia.

El valor de la palabra empeñada toma otra dimensión por escrito

La época donde los caballeros trazaban una cruz sobre su pecho y juraban por su honor, quedó atrás. La sociedad de consumo, y la aparición de oportunistas que siempre están dispuestos a sacar provecho de todas las tajadas, generaron que fuera necesario que ambas partes de un acuerdo, pusieran por escrito, los términos de dicho acuerdo. Estos modelos y ejemplos de contrato se pueden conseguir fácilmente y en ocasiones evitan grandes dolores de cabeza e incluso, problemas legales y estafas.

Por ejemplo, hoy en día son más frecuentes los contratos por relevo, que se firman en los casos de jubilación parcial. En dichos acuerdos ambas partes pactan que el empleado en vías de jubilación trabaje menos horas, que serán utilizadas por su reemplazo para aprender todos los pormenores de la actividad profesional u oficio.

Gracias a este tipo de contratos, tanto trabajadores como empresas son beneficiadas, ya que en el caso de los primeros, disponen de mayor tiempo para desarrollar otro tipo de actividades de su interés mientras que las empresas aprovechan para evaluar las capacidades y motivaciones de otros posibles empleados.

En otros casos, la compra de una vivienda también puede generar algunas complicaciones legales si no se pautan debidamente algunos aspectos por escrito.

En este caso, siempre es conveniente realizar un contrato de arras, en el cual tanto el propietario de la vivienda como el interesado en la compra, pueden pactar ciertos detalles como los datos del inmueble, datos del propietario, valor catastral, el importe de la compra y las características de la propiedad.

El mercado inmobiliario es muy volátil. Los propietarios intentan conseguir el máximo valor por su propiedad, mientras que los posibles compradores deben luchar con cuestiones burocráticas como la solicitud de una hipoteca, el pago de impuestos y la confianza en el agente inmobiliario, que en definitiva, siempre va a velar por sus propios intereses, es decir, su comisión.

En un contrato de arras quedan debidamente protegidos, tanto los intereses de los propietarios como los de los posibles compradores, ya que se pueden establecer determinadas penitencias en caso de que alguna de las partes desistan del acuerdo, con el consecuente perjuicio para la otra parte.

El temerario mercado de los coches usados

Es muy frecuente escuchar la frase “si se decide comprar un coche usado, mejor que sea en una agencia, ya que ofrece garantía.”. Claro que esto, es producto de las sorpresas poco gratas que muchos compradores de vehículos usados se llevaron, al contemplar que al cabo de ciertos kilómetros, esa reluciente armadura, acababa siendo una armadura oxidada.

Para evitar esto es importante que ambas partes, tanto comprador como vendedor utilice una plantilla de compraventa de coches usados, en el cual quedan estipuladas las condiciones mínimas del acuerdo, y contempladas por las leyes vigentes. En este tipo de contratos de compraventa de vehiculos usados es importante hacer constar los datos personales tanto del vendedor como del comprador, los datos del vehículo en cuestión, el precio y la forma de pago.

En el caso de que el coche presente algún desperfecto mecánico, siempre es conveniente que el vendedor lo deje asentado en el contrato, para evitar posibles reclamos futuros por parte del comprador.

En estos tiempos en los que “el que no corre, vuela”, nunca viene de más cubrirse ante posibles eventualidades y la falta de palabras de inescrupulosos de guante blanco.