Pere Catalá Pic (1889-1971), fue un autor especializado en fotografía industrial y publicitaria, con una clara influencia de carácter constructivista.
En 1932 crea la empresa familiar de fotografía PIC (Publicitat Il·lustrada Català), a la que se incorporaran sus dos hijos Francesc y Pere. En la misma llevaría a cabo encargos para diversas bodegas, entre ellas Domecq.
Entre los años 1941 y 1948 trabajará para las bodegas Palomino&Vergara como jefe de propaganda. Su hijo ,Francesc Catalá Roca (1922-1998) se inició muy joven en el mundo de la fotografía, al lado de su padre. Abrió su propio estudio en 1947, dedicándose principalmente a trabajar en el campo de la fotografía industrial y de la ilustración.
En1948 obtiene el primer premio por un cartel, concurso convocado por Pedro Domecq, para el brandy Fundador. A mediados de los `50, a su paso por Jerez, realizó una conocida foto de la entrada a la Cartuja de Jerez. Padre e hijo son considerados dos figuras claves en la historia de la fotografía en nuestro país. Y ambos realizaron diversos y variados trabajos publicitarios para alguna que otra bodega de renombre en el Marco. Un trabajo del que se desconocen muchos aspectos, pero que un próximo libro dará a conocer en detalle la historia de ambos creativos.