Las algas marinas de la Bahía de Cádiz como recurso alimentario

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el crecimiento de la producción de algas se triplicó en los últimos 20 años. 

En el caso de España de acuerdo con los datos de productores locales, al año 2017 solo existían dos empresas productoras. Por una parte la empresa onubense Huerta Marina que inició sus operaciones en el año 2016 y por otro se encuentra la empresa Porto Muiños que tiene registros de explotación de algas desde el año 1998, lo que conllevó a un desarrollo de la producción paulatina y les permitió establecerse como un referente en todas las etapas productivas.

En el marco de las actividades de explotación la Universidad de Cádiz (UCA) desde el año 2017 desarrollan un proyecto en colaboración con el Centro Tecnológico de la Acuicultura (CTAQUA). El proyecto de producción de algas en Cádiz se denominó EALGA y tiene como finalidad optimizar la recolección y el cultivo de macroalgas en la Bahía de Cádiz.

Con estos antecedentes uno de los rubros que se desarrolló a partir de la utilización de las algas como materia prima fue el de los alimentos funcionales, ya que las algas se caracterizan por poseer propiedades nutricionales, organolépticas y sensoriales.

Todos estos beneficios también estarían disponibles en los productos elaborados a partir de estas, ya que es utilizada inclusive como fertilizante del suelo y abono en cultivos de patatas y alcachofas. No obstante, es incluida en diversos usos en la industria cosmética y farmacéutica.

Las algas generalmente son un recurso con altos niveles de disponibilidad y también son escasamente explotados. En España los niveles de producción apenas crecen un 20% de forma anual, según el estudio de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar).

De acuerdo con el catedrático de ecología e investigador principal del proyecto de la Universidad de Cádiz en el país seleccionaron especies del género: Ulva, Chondracanthus teedei y Gracilariopsis longissima.

Durante el cultivo de algas también le suman el desarrollo de formulaciones alimentarias a partir de las especies de algas cultivadas. Los investigadores están trabajando en presentaciones como salsas, aderezos, y otros productos que pueden tener interés gastronómico.

“En nuestro país se consumen 14 toneladas de algas al año, una cifra bastante cercana al consumo de mariscos que registra 15 toneladas. Esto evidencia que las algas ya forman parte de la dieta del español promedio, pues además de resaltar su uso como potenciador de sabor, se le conoce como un alimento saludable rico en magnesio, calcio, yodo y potasio’’, sustenta Carlos Gónzalez, nutricionista y editor de Guiadesuplementos.

El especialista advierte que aunque esta posee muchos nutrientes y durante su cultivo no depende de muchos fertilizantes ni pesticidas, su consumo debe ser moderado. ‘’La ingesta excesiva de las algas conlleva a una concentración de cadmio en el organismo, en especial, las que son pardas y rojas que terminan siendo perjudiciales para la salud’’, advierte.