Las delegaciones territoriales de Educación y Salud se coordinan para velar por la salud mental en los centros educativos

La delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Isabel Paredes, y la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, acompañadas de sus respectivos técnicos, han mantenido hoy una reunión de trabajo con el fin de coordinar la puesta en marcha del programa de Bienestar Emocional que la Junta de Andalucía ha implantado en los centros educativos.

Este programa está especialmente diseñado para dar respuesta a los problemas de salud metal entre los alumnos, con lo que se quiere dar una respuesta rápida a través de la detección y prevención de comportamientos contrarios a la estabilidad emocional del alumnado.

Este novedoso programa ha supuesto la incorporación de tres orientadores que han sido asignados al equipo técnico provincial de orientación educativa y profesional, que están a disposición de los centros educativos para tratar problemas puntuales referentes al bienestar emocional del alumnado.

En esta reunión de trabajo protagonizada por ambas delegadas se han analizado los temas en los que se viene trabajando de forma coordinada durante los últimos años y que servirán como punto de partida para el trabajo conjunto de cara a alcanzar los objetivos que se proponen.

La coordinación previa se ha venido realizando en referencia a los siguientes temas: protocolo de prevención de suicidios, autismo, atención temprana, hábitos de vida saludable, entre otros.

Con esta reunión se pretende aunar esfuerzos y se da un paso más para utilizar todos los recursos con los que cuentan ambas Delegaciones, en beneficio del alumnado de nuestros centros.

La Junta considera de vital importancia este programa de Bienestar Emocional debido a que la pandemia provocó que muchos menores no desarrollaran de forma adecuada mecanismos y herramientas emocionales y psicosociales necesarios para la vida.

El ámbito emocional se venía trabajando por parte de los equipos de orientación de los centros de forma transversal, pero ahora se aborda de forma más concreta con el fin de dar una respuesta adecuada desde el ámbito educativo y de salud.

El programa, aunque está destinado a toda la comunidad educativa, tiene como principales protagonistas al alumnado de los últimos ciclos de Educación Primaria, de Secundaria, Bachillerato y FP de Grado Básicos y Medio, tanto de los centros públicos como de los concertados.