Un libro de cuentos pintados sobre un óleo en el que tiene un papel especial la figura del lingüista sevillano
Juan Ángel Santacruz de Colle.
Fernado García Calderón y
Facundo Laboa son los autores de
Diario de ausencias y acomodos (
Ediciones Alfar), un libro de quince relatos muy visuales que juegan con la pintura y esos trazos pictóricos de este título que, incluso en su portada, cuenta con una obra artística que lleva la firma del danés
Vilhelm Hammershoi.
Palabras que buscan ofrecer pinceladas sensoriales y que simbolizan esa unión entre pintura y literatura que se dibuja a lo largo de toda este título. Pintura y literatura como alma de Santacruz; al que los autores unen junto a pintores. "Freud (Lucian) retrata personas sin ropa, en las que busca la esencia del ser humano, su instinto y deseos. Evita los modelos profesionales porque, afirma con rotundidad,
de tanto ser mirados, les han salido una segunda piel".
"
Santacruz recrea sus miedos en
De la pena y los concentra en un autor de fama al que desnuda de todo atributo, incluso del nombre, para enfrentarlo con crudeza al espejo de la verdad".
Y en otro espejo, el de la escritura, es donde aparece
Santacruz junto a otros pintores que van apareciendo por este particular diario. De
Edgar Degas a
Jack Vettriano pasando por
Alyssa Monks o un tal
Salvador Dalí.
Y entre tales y cuales, un claro ejemplo de ese romance que mantienen de forma permanente literatura y pintura en este libro:
-Como veinte poemas de Neruda y la canción de cualquier desesperado. Son tus ojos, sin embargo, los que me arrastran hacia ti. -Sus ojos y la carga policial, todo sea dicho. -¿Conoces a Antonio López? Tu mirada escapó de un cuadro suyo.