Los beneficios de las terapias con perros

El perro es nuestro más fiel amigo. Haya sido un día bueno o un día malo, siempre nos acompaña.  Al abrir la puerta de casa, siempre está ahí para recibirnos y darnos cariño después de un mal día. Debido a estas características que definen su personalidad, es un animal perfecto para el desarrollo de terapias. Terapias para asistir a personas que padecen depresión, alzheimer, trastornos emocionales y de conducta, algún tipo de discapacidad o incluso para terapias que tratan el autismo.

Son muchas las ventajas y beneficios que ofrece la terapia con perros, especialmente con la raza Labrador Retriever, la cual está considerada como una de las razas ideales para el desarrollo de terapias. Además de la señalada, existen otras razas que son aptas para cualquier tipo de terapias. Las más recomendables son Golden Retriever, Pastor Alemán, Galgo o Poodle.

Además de destacar por su carácter tranquilo, todas ellas se caracterizan por ser razas de perros que son fáciles de adiestrar, inteligentes, obedientes, cariñosos y con una sensibilidad especial para captar nuestros sentimientos.

¿Qué beneficios tienen las terapias asistidas con perros?

Está demostrado el impacto que tiene el desarrollo de terapias asistidas con perros, las cuales influyen de manera muy beneficiosa en aspectos emocionales, cognitivos, físicos y sociales. Algunas de las ventajas más destacables son:

•        Aumenta y desarrolla la comunicación y las habilidades sociales

•        Combate estados de depresión o ansiedad

•        Trabaja el desarrollo cognitivo

•        Mejora las capacidades emocionales

•        Fomenta el movimiento y estimula la motricidad

•        Fortalece la autoestima y mejora la independencia de uno mismo

¿Por qué el Labrador Retriever es una de las razas ideales para el desarrollo de terapias?

Principalmente, por su personalidad. Los Labradores Retriever son una raza de perros que destacan por su perseverancia. Estos animales se marcan un objetivo y se sienten obligados a cumplirlo. Al igual que ocurre con el desarrollo de terapias en personas con discapacidad, ancianos, síndrome de Down o autismo, el Labrador Retriever es frecuentemente usado por otros profesionales, como ocurre, por ejemplo, para su uso como perros guía con las personas invidentes y también en el ámbito de la seguridad, mediante la búsqueda de estupefacientes o explosivos.

Otra de las particularidades a destacar de las razas de perros destinados al desarrollo de terapias es su delicadeza y sensibilidad. Nos referimos en estos casos a la receptividad que muestra el perro ante un estímulo. Por ello, son ejemplares perfectos para este tipo de tareas, pues, a pesar de ser animales sensibles, no exteriorizan demasiado sus estímulos, por lo que tienen un comportamiento equilibrado y adecuado ante cualquier entorno.

Son de carácter agradable. Además de ser inteligentes y sociables, su temperamento es tranquilo y servicial. No suele mostrar comportamientos agresivos ni tampoco es una raza especialmente tímida.

Su aspecto afable y calmado es ideal para todas las edades. Al ser una raza de tamaño mediano es excelente para el desarrollo de todo tipo de terapias, tanto con niños como con adultos y ancianos. Su constitución, ágil pero robusta permite adaptarse sin problemas a cualquier entorno que les rodea.