Jerez es una de las patrias del vino, cuna mítica del néctar de los dioses. La historia, la literatura o el mundo del cine -como destacamos habitualmente en +Jerez- han bebido y disfrutado de su jerez. La mitología también guarda entre su leyenda a algunas deidades del vino que bien podrían haber sido también dioses de Jerez.
Mitología griega.
La leyenda cuenta que Dioniso, hijo de Zeus y dios griego del vino, llevó el cultivo de la vid a Grecia desde tierras asiáticas.
Romana.
Baco era el dios del vino para los romanos. Suele ser representado con un racimo de uvas o con una copa. Las fiestas en su honor recibían el nombre de bacanales.
Egipcia.
La mitología egipcia consideraba a Osiris el dios del vino al entender que fue el primero que enseño a la humanidad el cultivo de la vidad, tanto en lo referente a la vendimia como a la conservación posterior del vino. La diosa Renen-Utet también era considerada como la diosa del vino y las serpientes.
Sumeria.
Para los sumerios, los habitantes del sur de la desaparecida e histórica Mesopotamia, Pa-Gestin y su esposa Nin-Kasi eran los dioses del vino. El primero de ellos significa "buena cepa" mientras que Nin-Kasi quiere decir "dama del fruto embriagador". En esta cultura también se habla de la diosa Gestín como la deidad que representa el vino y la fertilidad.
Maya.
Según el diccionario de Motul -el libro escrito por los franciscanos que se encargaron de la evangelización del pueblo maya-, Acán era la divinidad protectora del vino para la referida cultura.
Celta.
Branwen, la diosa de la fertilidad para los celtas, está asociada también al vino en dicha mitología. Etain es otra de las divinidades celtas que estaban relacionadas a un néctar que tiene en Jerez una de sus tierras históricas.