Macías, Morenatti y Reina protagonizan una emocionada entrega de los II Premios de la Real Academia San Dionisio

La entrega de los II Premios de la Real Academia de San Dionisio estuvo marcada por una tremenda emoción y sensibilidad. El teatro de la Fundación Cajasol sirvió de escenario para que el cuerpo académico rindiera honores al pediatra Francisco Macías López (premio a las Ciencias), al fotoperiodista Emilio Morenatti (premio a las Artes), y al novelista jerezano Manuel Francisco Reina (premio a las Letras).

En esta ocasión fue Enrique Víctor de Mora el encargado de conducir un acto que arrancó y estuvo edulcorado con la interpretación musical del académico Ángel Hortas, al piano, acompañado al violín de Colette Babiaud. El primero en recoger su premio fue Francisco Macías, que lo recibió de manos de Juan Salido Freyre, presidente de la Academia San Dionisio, y Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de Academias de Andalucía. Macías, profundamente emocionado, logró reconocer que la noticia del premio le dejó "sin palabras". El conocido pediatra arrancó transmitiendo el pésame a la Academia por la reciente pérdida de Andrés Luis Cañadas, para, posteriormente, destacar su intención de compartir el galardón con "todos los compañeros pediatras que, de forma silenciosa, prestan atención a tantos miles de niños a pesar de estar, en ocasiones, poco valorados". Posteriormente quiso agradecer a todas aquellas personas que habían influido en su vida, entre los que se encontraba el presidente de honor de la Academia, Joaquín Ortiz Tardío, quien le enseñó "a no renunciar nunca a defender los derechos de la infancia y la necesidad de una pediatría integral fuerte para poder desarrollar las especialidades pediátricas, así como que no puede haber una buena asistencia si no se persiste con el estudio y la investigación".

En segundo lugar, María del Mar Diez Mieres, delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz, y Juan Salido Freyre realizaron la entrega del premio a las Artes a Emilio Morenatti. El fotoperiodista dedicó unas bonitas palabras a su pareja, Marta, a la que considera ganadora de "la mitad de este premio. Ella es fundamental en mi vida y es la que se queda cuidando de mis hijos cuando me desplazo a lugares donde ocurren cosas catastróficamente horribles y hay mucha incertidumbre". Igualmente, Emilio agradeció que la Real Academia San Dionisio haya "reconocido el fotoperiodismo como arte. Es un guiño maravilloso y me siento tremendamente honrado y feliz".

Finalmente llegó el turno para el premio a las letras. De nuevo Juan Salido Freyre, María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, y Mauricio Gil Cano, presidente del jurado del premio en dicha sección, hicieron entrega a Manuel Francisco Reina. El novelista dio las gracias a la Academia por el reconocimiento y resaltó una emotiva coincidencia: "Esta Academia echó a andar en 1949, año en el que nació mi madre, la maestra Rosa Reina, que sin saberlo imprimió carácter en lo que yo fui. Fue una mujer feminista sin saberlo, se echó la vida a sus espaldas, y la de sus cuatro hijos. Siempre estuvo para quien la necesitó y fue la primera mujer que desde los institutos Coloma y

Álvar Núñez creó el primer equipo de hockey femenino en Andalucía en los años 70, década en la que yo nací. Soy lo que soy gracias a ella, a la familia sanguínea; y a la familia elegida, los amigos, como la cantante y compositora Clara Montes, y la viuda de Alberti, María Asunción Mateo". Manuel Francisco Reina concluyó su intervención con un precioso poema dedicado a su madre: 'Rosa Regia', incluido en su libro 'Las rosas de la carne'.

El acto de entrega de los II Premios de la Real Academia de San Dionisio también contó con las intervenciones de María del Mar Diez Mieres, delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz; Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de academias de Andalucía; Casimiro Mantell Serrano, rector de la Universidad de Cádiz; Juan Salido Freyre, presidente de la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras; y María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez. Todos ellos coincidieron en resaltar la importancia de los premios, así como la importante labor de difusión que la Academia San Dionisio realiza en las ramas de las ciencias, las artes y las letras.