Mamen Sánchez prestó la Sala Paúl a ‘Abrir brecha’ para cursillos sexuales poco antes de vandalizar la estatua del Arenal

Mamen Sánchez cedió el espacio público de la Sala Paúl a 'Abrir brecha', la asociación relacionada con los recientes actos vandálicos que ha sufrido la estatua ecuestre de Miguel Primo de Rivera en la Plaza del Arenal. La alcaldesa socialista prestó las instalaciones de manera gratuita a esta organización ultra para talleres de "educación sexual y reproductiva".

La cesión del espacio tuvo lugar el pasado día 5 de marzo, en vísperas de la manifestación feminista del 8-M, Día Internacional de la Mujer. Ana Vidal y Alicia Delgado, de las que se desconoce por el momento su formación en la materia, impartieron en aquella jornada una charla en la que se trataron, según la propia web del Ayuntamiento de Jerez, temas relacionados con la salud sexual, "erradicación de mitos", o "cómo expresar la sexualidad", entre otros.

Según explican desde el Consistorio socialista, la Delegación de Juventud colabora con "diferentes entidades juveniles" que solicitan la Sala Paúl como espacio de encuentro para "actividades de sensibilización y promoción de valores". Sin embargo, pocos meses después, el 29 de julio, esta misma asociación 'Abrir brecha' autoreivindicó un ataque vandálico contra el monumento de la Plaza del Arenal que representa al militar Miguel Primo de Rivera, obra patrimonial de Mariano Benlliure. En aquella ocasión, el atentado constituyó en el acceso de madrugada a la zona ajardinada del monumento para clavar tablones con mensajes propagandísticos como "Jerez llora de pena por ver a Primo de Rivera", al que tildaron también como "criminal de guerra".

La facción de 'Abrir brecha' en Jerez, asentada desde hace más de un año, se autoproclama como "espacio juvenil y desobediente", afirmando defender el "feminismo, el anticapitalismo, el antifascismo y el ecologismo" y tiene entre sus objetivos reabrir el debate en 2020 de la retirada de la escultura del jerezano que gobernase España entre 1923 y 1930. "Ser demócrata implica ser antifascista, y una sociedad y una ciudad que se sienta demócrata no puede rendir homenaje a un dictador en la principal plaza de Jerez", exponen desde este colectivo ultra de jóvenes.

Esta misma semana la obra ha sufrido un nuevo ataque con pintura roja, simulando sangre, del que no ha trascendido por el momento la identidad particular de los autores, a pesar de que la zona dispone en sus alrededores de cámaras de videovigilancia.