Rechazan la prueba del coronavirus en Jerez a una niña de 15 años con todos los síntomas

Profesionales sanitarios del Hospital General del SAS de Jerez han rechazado practicar la prueba del coronavirus a una niña de 15 años. La adolescente, cuya inicial es A., ha sufrido fiebres que superan los 40 grados, con tos seca, dolor de cabeza y dificultades para la respiración. Pese a ello, en el centro sanitario han decretado su vuelta al domicilio, incluso cuando un familiar directo, que convive en él, es considerado grupo de riesgo ante el COVID-19. Los propios padres de la joven han contactado con este medio para denunciar la situación aportando los informes clínicos.

En la tarde del miércoles 18 de marzo, A. comenzó a mostrar malestar, tos y destemplanza. Ya el jueves, y una vez comprobado que la fiebre alcanzaba los 39 grados y empezaba a sufrir disnea, sus padres decidieron llamar a Salud Responde. Desde este servicio telefónico y después de varios minutos a la espera, desviaron la llamada al 061, quienes recomendaron a la familia seguir el protocolo ante un posible caso de coronavirus. Así, recomendaron aislamiento total a la chica para prevenir la propagación, junto con la toma de paracetamol.

Tras varias horas confinada en una estancia de su vivienda, sin contacto con el resto de la familia (su padre le acercó la comida a la habitación manteniendo una distancia de seguridad), A. comenzó a empeorar. En una nueva llamada el mismo jueves por la tarde, ya con 40.2 de fiebre y tras narrar los hechos nuevamente desde el incio, recibieron como respuesta que continuase con el mismo protocolo hasta que un médico libre pudiese ir a visitarla, algo que podría demorarse hasta tres días "por la saturación actual del sistema". Sin embargo, tras la insistencia de su padre lograron que una ambulancia de transporte colectivo, no medicalizada, llevase a la chica hasta el Hospital.

Ya en la sala de espera del Área de Pacientes Respiratorios –en unas instalaciones prácticamente vacías en su totalidad– fue atendida, primero telefónicamente por un médico de Urgencias, y posteriormente realizándole una radiografía, la comprobación de las constantes vitales y una analítica de sangre. Los resultados en estos dos últimos casos arrojaban valores normales.

Una vez obtenidos los datos de la prueba de rayos, el médico comunica a la aquejada que "se aprecia como una línea en la imagen, que podría indicar algún tipo de infección" (lo que en el informe aparece citado como "dudoso imagen de atelectasia laminar/tracto fibrótico en campo medio/inferior de hemitorax derecho"). Ante las preguntas del padre de por qué no realizaban a A. la prueba del coronavirus, este mismo doctor indica que únicamente se procede a tal caso en situaciones de mayor gravedad, entiéndase personas que pertenezcan a grupos de riesgo y donde existan patologías previas.

Además, el padre de A. ha manifestado que en el Hospital no se están cumpliendo todas las medidas de protección necesarias en lo referente a los equipos de protección de algunos de los profesionales. Uno de los enfermeros, de hecho, trató directamente a la paciente sin guantes ni mascarillas. Este mismo extremo ha sido confirmado por otras fuentes a masjerez.

Pese a no haber realizado la prueba en cuestión, junto al informe de alta entregado a la paciente reza "Sospecha de COVID-19", por lo que "será seguida por su MAP (médico de familia) y en caso de empeoramiento volverá a acudir". Además, se adjunta un dossier con las recomendaciones de aislamiento a seguir por coronavirus.

Esta redacción se ha puesto en contacto con la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía sin haber obtenido, por el momento, una respuesta oficial.