A pesar de que tomar la tensión lo suele hacer un médico, las personas que sufren de inestabilidad en la presión sanguínea deben hacerlo regularmente en su casa para llevar un control. Antes esto era imposible sin una visita médica y la disposición de un equipo demasiado grande, pero hoy día es fácil y cómodo gracias al avance tecnológico.
Puedes informarte a través de esta web con los mejores modelos de tensiómetros, los cuales son aptos para que cualquier persona los use en su casa sin supervisión. Aún así es importante comparar los modelos disponibles para ver cuál te funciona mejor, esto no sustituye el hecho de consultar con el médico para tomar la decisión final.
Características de los tensiómetros
El nivel de precisión del tensiómetro es lo primero que debes valorar antes de comprar uno. Es de vital importancia que los resultados sean acertados para llevar un control real desde casa, con esto obtienes datos fiables para informar a tu médico si llegara a haber alguna eventualidad.
Las almohadillas amplias resultan de lo más útiles. Con una almohadilla demasiado pequeña, el tensiómetro puede quedarse corto si lo va a utilizar alguien más grande que tú, y es bueno que sea apto para que lo utilicen todos en tu hogar. Las enfermedades cardíacas son más habituales ahora que hace unos años, así que es importante que el dispositivo lo pueda usar toda tu familia.
La batería es uno de los aspectos más preocupantes de los dispositivos digitales porque generalmente se queda corta. Un tensiómetro con una batería de larga duración es más cómodo y seguro, porque debe estar listo para usarse en caso de que haya una emergencia. Además, las baterías tienen que ser fáciles de reemplazar porque eventualmente tendrás que hacerlo.
¿Entonces cuál es el mejor tensiómetro?
Hay de diferentes tipos, y unos te pueden venir mejor que otros, dependiendo de lo que necesites y lo que estés buscando. Conocer los diferentes modelos hará que tomes una decisión acertada para cubrir tus necesidades.
Para comenzar, los avances en la tecnología médica han desarrollado alternativas novedosas, algo más prácticas y cómodas que los modelos tradicionales. De hecho, actualmente puedes elegir una buena pulsera de actividad a buen precio en lugar de un tensiómetro común para obtener beneficios adicionales.
Esto es un reloj que cuenta con sensores que sirven para medir diferentes aspectos de la salud de quien lo lleva, es muy sencillo de utilizar puesto que recopila la información del individuo cuando la tiene puesta. Es probablemente lo más seguro y cómodo que puedes comprar en este sentido.
Además de medir la presión arterial, también toma el ritmo cardíaco, es un medidor de pulsaciones, vigila el flujo sanguíneo y funcionan como reloj. Habitualmente los utilizan deportistas y personas que hacen actividad física regularmente.
Si eres una persona que prefiere lo tradicional, está el medidor de tensión del brazo, el más común de utilizar. Sus resultados son bastante confiables y es el que normalmente usan los médicos. Consiste en una almohadilla que se coloca alrededor del brazo, al nivel del bíceps y se ajusta con un poco de fuerza.
Luego se acciona con un botón, una pequeña bomba que llena de aire la almohadilla, y así ejerce presión en la zona que recubre. A continuación, se toman las pulsaciones y así puedes ver los resultados en una pantalla digital.
Los medidores manuales todavía no se han quedado obsoletos aunque no lo parezca. Son iguales a modelos anteriores, pero la bomba se acciona a mano, por lo que puede ser algo incómodo si eres tú mismo quién se está tomando la tensión.
No cuentan con una pantalla digital, y hay que seguir el movimiento de las agujas de la válvula para saber cuáles son los valores que tienes en ese momento. Interpretar los resultados en estos dispositivos es algo más complicado para el que no tiene los conocimientos suficientes. No es una opción adecuada si eres un principiante en el tema.
Una versión más pequeña de este dispositivo es el modelo que va en la muñeca, es compacto y más cómodo para el usuario. En lugar de ir en el brazo, se pone alrededor de la muñeca, y de aquí se recogen los datos y los muestra en la pantalla. Prácticamente todos son digitales, por lo que se facilita aún más su uso.
También existen medidores de tensión con bluetooth, que son algo más modernos y se usan bastante en la actualidad. Cuentan con conexión bluetooth para que lo sincronices con tu teléfono móvil si quieres, y así llevar un control de forma sencilla, este modelo es perfecto si eres una persona que sufre de problemas de tensión. Para sacarle el máximo provecho, sólo tienes que descargar la aplicación correspondiente, y se guarda de forma automática el resultado que hayas obtenido.
El médico sigue siendo necesario
El poder medir tus valores en casa no es ni de lejos lo único que debes hacer en caso de sufrir alguna enfermedad que haga que suba tu presión arterial. Es normal que un médico te indique que midas una o dos veces al día tu tensión, pero esto no sustituye la consulta médica, y aún menos, el chequeo de rutina, pero sí es un buen complemento.
Es una medida preventiva con la que el paciente nota rápidamente si llega a haber una variación significativa en su presión sanguínea, en especial, cuando siente algún síntoma de una subida de tensión. Con un tensiómetro en casa se puede hacer una comprobación rápida al respecto e ir al médico a continuación.
Los medidores de tensión digitales son los que se usan más en casa porque son más fáciles de interpretar que los tradicionales, y siguen siendo igual o más precisos. Sin embargo, esto cambia si el equipo está en malas condiciones, así que el usuario debe asumir la responsabilidad de mantenerlo.
Aún así, cualquier alternativa es buena para medir la tensión desde tu casa siempre que sepas utilizarlo, lo demás dependerá de que se adapte a tu cuerpo, y que te sientas cómodo con él. Lo mejor es que te puedes despreocupar del aspecto económico porque el precio es bastante reducido en la mayoría de casos.
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