México: Rica fuente de cultura oral y escrita

México es un país de contrastes. Su cultura, tan rica como diversa, posee matices que embelesan a quien visita el país y hacen sentir cómodos a sus habitantes. La oralidad y los textos escritos representan parte de esta nación que preserva hoy tradición e innovación.

Los pregones mexicanos y su genialidad cotidiana

Los pregones mexicanos son frases que se usan en la cultura oral, se dicen repetitivamente, de forma llamativa y en voz alta para captar la atención del público. Asimismo, se utilizan para hacer anuncios, dar algún tipo de información o señalar  beneficios a la gente.

Las personas que anuncian los pregones mexicanos son los pregoneros y suelen  hacer sus notificaciones orales en lugares públicos como plazas, mercados, calles o sitios en los que concurren muchas personas. Estos son algunos pregones cortos con su significado. Son repetidos una y otra vez por vendedores ambulantes para captar la atención de la gente y lograr aumentar sus ventas:

• ¡Donas, donas, aproveche comprar las donas de su preferencia o usted me las dona!

• Lleven sus pastelitos bien calientes, ideales para los viejitos que no tienen dientes!

• ¡Compre agua fresca y pura, con la que podrá darle a su vida un poco de dulzura!

• ¡Lleve las escobas, escobitas y el escobillón! ¡Podrá usar las escobas hasta para el sillón!

• ¡Compre las papitas fritas hechas de corazón, échele sal y limón!

• ¡Ay Dios mío, qué delicioso el cacahuate que yo envío! ¡Traído desde el plantío, ideal para quienes les encantan los desafíos!

• ¡Compre los buñuelos! ¡Los buñuelos más ricos de México bien enmieladitos!

Como se verá, son oraciones cortas muy sonoras, algunas hilarantes que llaman la atención de los transeúntes para despertar interés y lograr vender los productos que se ofrecen.

La historia de los pregones mexicanos se remonta a la época de la Colonia, en la Nueva España, cuando el pregonero era el encargado de dar a conocer a la población las noticias, decretos y decisiones de las autoridades de los reinos en América.

Actualmente, son parte de la tradición oral y permanecen como memoria histórica y de uso cotidiano. Aunque solo quedaron para la venta de productos o servicios evocan la historia en cada paso por sus calles.

México y la tradición de las fábulas

Otras de las tradiciones mexicanas que merece la pena destacar son las fábulas. Heredadas de la cultura latina pasaron a América con la llegada de los españoles y conforman parte de la cultura de México.

Se trata de una de las formas literarias más antiguas del mundo y son ideales para introducir a los principiantes en el mundo de la lectura porque abre, de manera divertida y con moralejas, una puerta hacia el espectro literario.

Las fábulas transmiten mensajes profundos de manera muy sencilla y con grandes enseñanzas en sus pocas palabras. Son parte de las tradiciones, aunque su origen se disemina por el mundo entero.

México las ha adoptado como parte de su sentido de pertenencia y de la identidad en un mundo que, aunque globalizado, no deja de ser, a la vez, muy particular.

Las fábulas y sus moralejas

No hay fábulas sin que haya una enseñanza o una moraleja y en México la fuente de la noticia para estas pequeñas historias que se cuentan para agradar a niños y también a adultos se transmite de generación en generación bien sea transmitidas por maestros, tíos, abuelos, padres o mayores a los niños y jóvenes y se recuerdan con añoranza y cariño por el resto de la vida.

El éxito y la persistencia de las fábulas en la cultura oral mexicana (y también en el resto del mundo) se debe a que sus mensajes y moralejas no pierden vigencia con el pasar de los años y por eso impactan a quien  las escucha.

Algunas fábulas populares y sus moralejas 

El pastorcito mentiroso y el lobo que es sobre las consecuencias de decir mentiras y de no ser una persona creíble para el resto de la gente.

El cuervo y el zorro que aborda el tema de la falsa adulación y la confianza.

El lobo con piel de oveja que deja un mensaje sobre los actos malvados que se llevan a cabo bajo engaño y seducción.