Nuevas aportaciones contribuyen al cometido de Upacesur

Justo cuando estamos inmersos en plena campaña de la Renta 2020, Upacesur quiere concienciar a la ciudadanía sobre la importancia que tiene marcar la casilla que destina un 0,7% de la cuota íntegra de nuestra declaración a fines sociales. En este sentido, la ONG jerezana hace público que viene siendo beneficiaria de las aportaciones que hacen los contribuyentes al señalar dicha casilla, y que, de la última campaña cerrada, ha recibido una considerable cuantía económica que permite continuar con la obra de reforma de un local que pondrá en marcha su proyecto de Centro de Atención Sociofamiliar.

"Para nosotros es imprescindible hacer ver que, efectivamente, los fondos que recibe el Estado a través del 0,7% del IRPF son distribuidos entre los colectivos y son destinados a los objetivos para los que son recaudados", declara Rafael Márquez, director general de la entidad. Junto con la ayuda de Fundación ONCE, la organización va a lograr definitivamente centralizar en estas nuevas instalaciones los servicios de valoración e intervención a personas con discapacidad que son usuarias de sus centros. Cabe resaltar que, en total, todos los financiadores públicos y privados que han contribuido a esta iniciativa van a sufragar algo más de tres cuartas partes del coste total al que asciende la misma.

En cuanto al programa de 'Asistencia presencial, domiciliaria y telemática de personas con discapacidad', Upacesur quiere destacar la importante aportación que han hecho al mismo la Junta de Andalucía y las fundaciones Cajasol y la Caixa a través de la convocatoria Andalucía 2020 del Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales. Si algo ha venido a modificar la pandemia del COVID-19 es la manera en que se han debido dispensar los tratamientos de rehabilitación. Las medidas de distancia social, los equipos de protección individual, las medidas higiénico sanitarias o las múltiples instrucciones de actuación dictadas por las autoridades sociosanitarias durante los diversos estados de alarma, han obligado a la organización a tener que ir adaptando este servicio a la realidad de cada momento

En este sentido, la contribución de estos financiadores privados ha permitido seguir atendiendo a la población beneficiaria en los peores momentos, ofreciendo asistencia tanto por medios digitales como de manera presencial en los domicilios de los usuarios con mayores complejidades. Esto ha permitido conservar las capacidades de las personas en tratamiento y evitar que se produjesen retrocesos significativos en su calidad de vida y su salud como consecuencia de los confinamientos a los que nos hemos visto sometidos todos.