Opiniones de expertos que te convencerán para mejorar el aislamiento de tu vivienda

Las viviendas con un mal aislamiento térmico son fáciles de distinguir: Se enfrían rápidamente en inverno y no tardan en calentarse en verano. “Esta circunstancia obliga, entre otras cosas, a que el sistema de calefacción tenga que consumir más combustible en invierno y el aire acondicionado deba estar más tiempo encendido en verano”, explican expertos de Remica Servicios Energéticos, cuyas opiniones apuntan a que  “mejorar el aislamiento térmico de un edificio puede generar ahorros de cerca del 50%”. ¡Imagina lo que eso puede suponer en tu factura!

Ahorrarás y terminarás con el derroche energético

Si piensas en alquilar o comprar una vivienda, interésate por el estado del aislamiento térmico, ya que eso influirá en la factura energética que debas pagar a fin de mes para calentar o refrigerar tu vivienda.  
Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recogidos a través de su web, una casa española gasta de media 990 euros al año en energía. El principal gasto corresponde a calefacción, que suele representar la mitad de todo el consumo y en una casa aislada situada en una zona fría puede llegar al 71%.
En las viviendas peor aisladas, la mejora del aislamiento térmico puede reducir a la mitad el gasto que los hogares destinan a calefacción. Y es que hay que pensar que por muy eficiente que sea una caldera, si el calor se escapa por los muros, ventanas u otros recovecos, se estará produciendo un derroche energético. Sobre este y otros temas de eficiencia energética y ahorro de energía, algunas opiniones Remica Servicios Energéticos las recoge en su red de blogs, donde se pueden leer experiencias reales.

Contarás con una vivienda más confortable

Mejorar el nivel de aislamiento de la vivienda también hará que te sientas más confortable en el hogar, ya que terminarás con las filtraciones de aire exterior, de modo que será más fácil alcanzar la temperatura de confort que deseas.
Además, pondrás fin a otros posibles problemas estructurales, como por ejemplo la aparición de humedades; una patología común en edificios que se realizaron cuando el sector de la construcción estaba en plena expansión y no existían regulaciones sobre el aislamiento térmico de los edificios.
De hecho, hasta el año 1979 no se firmó en nuestro país la primera normativa básica que exigía incorporar el aislamiento térmico como elemento constructivo. Según explica el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) en la Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios, se estima que en España más de la mitad de los edificios están construidos sin la protección térmica adecuada. “Estos edificios son auténticos depredadores de energía y suelen ser, además, los que precisan de una rehabilitación por un determinado problema”, explican.
Los expertos de Remica Servicios Energéticos nos recuerdan que los edificios que mejoran su aislamiento térmico, además de ser más confortables, logran aumentar su calificación energética en, al menos, dos letras, lo que probablemente hará que se revalorice el inmueble.

Podrás aprovechar otras actuaciones en el edificio

¿Os disponéis a realizar obras de mejora en la fachada o en el tejado de vuestro edificio? Entonces es el momento perfecto para que os decidáis a acometer la rehabilitación energética. Así convertiréis en ahorro una actuación que en un principio era un coste. ¿Cómo es posible?
Según la opinión de expertos del IDAE, dado que los gastos de andamiaje son de los más importantes, aprovechar ciertas actuaciones, como por ejemplo, pintar la fachada o mejorar la impermeabilización de la cubierta, para mejorar el aislamiento térmico, ahorra costes a la comunidad. Además, dependiendo de la ciudad o comunidad autónoma, es posible que estas actuaciones de aislamiento térmico puedan acogerse a algún tipo de subvención.
Eso sí, en la medida de lo posible, la actuación de aislamiento debe ser ‘integral’ ya que tan importante es mejorar la eficiencia energética de los muros como de las carpinterías y de la cubierta ¡Los tres tipos de actuaciones son imprescindibles para mejorar la eficiencia energética y el ahorro!

Tu vivienda será más sostenible

¿Sabías que cada año en España, una vivienda emite, de media, 12,5 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera? No se trata de un fenómeno nuevo: las emisiones de los hogares españoles han aumentado de manera progresiva en las últimas dos décadas.
La mayor parte de las emisiones GEI se debe principalmente al consumo de energía (gas, electricidad…). “Los huecos de las paredes dejan escapar mucha de la energía. Por eso, hay que comprobar si se cuenta con fugas a través de las ventanas y si la casa cuenta con un correcto aislamiento”, aseveran desde el Colegio de Aparejadores de Madrid a través de su Decálogo para mejorar el aislamiento térmico de sus viviendas.
Un ejemplo de buenas actuaciones para frenar el derroche energético es optar por ventanas de doble acristalamiento, que no sólo evitan los ruidos del exterior sino que además retienen el calor dentro de las estancias y evitan que el mismo se pierda rápidamente.

Ayudarás a cumplir los objetivos europeos de eficiencia energética

El 40% del consumo total de energía en la Unión Europea (UE) corresponde a los edificios. El sector se encuentra en fase de expansión, lo que hace aumentar la demanda de energía.
Mediante la reducción del consumo, la UE espera disminuir su dependencia energética y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que le permitirá avanzar hacia su objetivo de que cuando llegue 2020 se hayan podido recortar el consumo energético total en un 20% sobre las cifras del año 1990. ¡Si tu vivienda está aislada térmicamente, ayudarás a que se cumpla este objetivo!