Oreja por coleta en tarde de emociones

Foto: Eva Morales, Alejandro Morilla en unas ajustadas manoletinas14 de agostoPlaza de toros de El Puerto de Stª MaríaUn cuarto de entrada 10ª de abono Temporada de VeranoToros de Cebada Gago: 1º sin emplearse, 2º desclasado y tobillero, 3º noble, 4º encastado, 5º con genio y 6º Bis bravo y encastado.Antonio Barrera (verde manzana y oro): oreja y dos vueltas tras petición, la segunda por su cuenta con protestas.Alejandro Morilla (turquesa y oro): ovación saluda la cuadrilla al ser llevado el matador a la enfermería y orejaDavid Mora (tabaco y oro): oreja y ovación con saludos.Saludó Paco Peña de la cuadrilla de Barrera en el 1º. Fue ovacionado el picador Plácido Sandoval en el cuarto.Tarde de emociones fuertes por la importancia del toro. La seria corrida de Cebada resultó de las que piden el carnet a los profesionales. Sin llegar a romper ningún toro, las complicaciones de la casta, tuvieron al aficionado en vilo toda la tarde. Antonio Barrera cortó la primera oreja que fue de peso por lo asentado y firme que estuvo. El de cebada no rompía y a base de someterlo por abajo Barrera logró muletazos de mérito. Ante el cuarto se las vió con un toro que fue de más a menos. El inicio fue vibrante con un pase cambiado por la espalda en los medios. El astado prometía, a las primeras de cambio pero fue empeorando a medida que avanzaba la faena. Barrera se la jugó de nuevo y dió una gran dimensión de valentía. Sólo pudo ligar una tanda de naturales, ya que el cebada, comenzó a recortar y ponerse complicado. David Mora dejó un toreo a la verónica de altos vuelos. Los lances tuvieron majeza y plasticidad. Se agradece ver manejar el capote con esa cadencia. También dejó notas de calidad al torear con la muleta. Siempre imprimiendo temple resultando los muletazos de gran profundidad a pesar de la poca entrega del toro. El cierre tuvo la firma de torero artista por la elegancia y clase de su toreo, al cuadrar el toro para entrar a matar. Tras una estocada arriba cayó en sus manos la oreja. Ante el quinto dejó de nuevo un grato sabor con el capote pero la faena de muleta tuvo menos rotundidad.Alejandro Morilla fue cogido en el tercero de forma espectacular en la faena de muleta. Tras quedar inconsciente fue llevado a la enfermería. Se le diagnosticó rotura de ligamentos de la rodilla izquierda. Morilla comenzó la faena con gran exposición al ejecutar el pase cambiado por la espalda en dos ocasiones. El ajustado quite por chicuelinas nos hizo presagiar una actuación valiente. En la muleta, el de cebada, cazaba moscas, hasta que se lo echó a los lomos. Tras quedar conmocionado dejó una estocada entera y no estuvo acertado con el descabello.Salió infiltrado a torear el sexto al correrse turno. Se dobló toreramente al inicio para irse más allá de la segunda raya. El encastado toro pedía mano baja. Morilla muy firme tiró de él con largo trazo. La muleta rastrera hasta que el astado hizo presa del torero y de nuevo fue volteado. Morilla se levantó sin mirarse, para de nuevo, coger la muleta con la izquierda. Faena épica llena de emoción y riesgo. El portuense visiblemente dolorido hizo sonar la música y a pesar de venirse abajo el toro logró mantener la intensidad de la faena. Cerró con ceñidas manoletinas que tuvieron emoción a raudales. Oreja de peso para Alejandro.