¿Por qué es tendencia mudarse fuera de las ciudades?

La llegada de la pandemia puso sobre la mesa un tema importante: el de las prácticas sostenibles. Pocos días después de que se paralizara el mundo, se empezaron a ver cambios notables en el medioambiente. El aire comenzó a percibirse más limpio, la contaminación sónica disminuyó e incluso se reparó una parte de la capa de ozono.

Esto también tuvo un impacto directo e inmediato en la vida de las personas. De repente, la ventilación y luz natural, así como los espacios verdes comenzaron a tener aún más relevancia. Todos estos beneficios que recién se comenzaron a notar son difíciles de conseguir en una ciudad grande.

La necesidad de alejarse del caos

Las grandes ciudades entraron en caos porque resulta complicado cambiar el movimiento dentro de ella de un día para otro, en pro de un bien común. Como resultado, se generó un gran desorden que afectó al estilo de vida de las personas. De repente, estar aislados, confinados, no significaba estar tranquilos.

La solución fue bastante simple: cambiar de vivienda a lugares no tan poblados. La ventaja de esto es que se disfruta mucho más de la privacidad, hay espacio libre para hacer actividades en exteriores y el aislamiento se hace algo más llevadero. Si bien todo esto no es una novedad, empezó a verse como algo más necesario.

El estilo de vida en las afueras resulta muy atractivo para una persona que ya lleva demasiado tiempo dentro de la ciudad y necesita un respiro. El nivel de vida fuera de la urbe puede ser bastante más alto, dependiendo de las prioridades de cada quién, aunque los factores antes mencionados son fuertes motivos para mudarse.

El boom inmobiliario en Sotogrande

Si bien muchas zonas fuera de la ciudad son perfectas para la mayor parte de la población, algunos tienen un target un poco más costoso. Sotogrande es uno de los destinos más exclusivos del país, en el que apenas suelen entrar personalidades influyentes de varias partes del mundo.

En las Sotogrande Villas se reúnen el lujo, la excelencia y la exclusividad. Se trata de un enclave aislado del resto del mundo en el que se vive un sueño de fantasía. Pocas personas pueden acceder a él, tanto por cuestiones económicas como por no estar en el medio.

El resort privado más selecto de Europa sirve de refugio para algunos que buscan aislarse de las ciudades. Es como un gran patio de recreo en el que nacionales y extranjeros pueden tener una calidad de vida muy superior al que se podría tener en las urbes. Se trata del retiro perfecto del caos citadino.

La atracción por lugares como este es lo que ha incentivado la construcción de nuevas villas de lujo. Hoy en día, varias personas están dispuestas a pagar la suficiente cantidad de dinero como para llegar a algo similar a un oasis. Vivir allí es un lujo que pocos se pueden permitir, y ninguno de ellos lo quieren desaprovechar.

La inversión en el sector de la construcción

Viendo esta tendencia, no es raro que hayan aparecido numerosos inversores extranjeros para satisfacer la necesidad cada vez mayor de una parte de la población. Venezuela, México, Estados Unidos y Alemania son de los países más interesados en construir villas de lujo para quienes puedan permitírselo y estén buscando separarse de las grandes ciudades.

La inversión nacional no se queda atrás. Compañías provenientes de grandes ciudades españolas también se han interesado en el nicho. Madrid y Sevilla son el origen de las más influyentes. Esto es sumamente positivo para la economía nacional, ya que se trata de un sector que promete generar una gran cantidad de ingresos.

Todo este panorama indica que en unos pocos años, las personas que quieren salir de la ciudad podrán hacerlo. Ya hay muchas villas en construcción compradas, y no va a ser raro que personas de mucho dinero se empiecen a mudar a lugares apartados, como este resort.