¿Quién ostentará el Trono de Hierro si le cortan la cabeza a la reina?

Silencio. Las plazas y las calles están vacías. Las protestas, inútiles, se acabaron. Los exiliados no volverán a su tierra de origen y resignados se quedarán al otro lado de la muralla. Esta vez parece que para siempre. El reino continúa callado ante lo ocurrido días atrás. La guerra está a un solo paso, pero los ejércitos no están definidos y las propias casas no saben qué hacer. Todas, incluso la Socialistark, quieren la cabeza de la reina Sánchez Díaz, pero la cuestión que sobrevuela es: ¿Quién ostentará entonces el Trono de Hierro? 

Cualquier guerra es complicada, pero esta lo es más incluso. Dentro de las propias casas las miradas de soslayo son continuas y los debates se hacen con ventanas y puertas cerradas. "Hay que cambiar algo", parecen decir todas las voces. Pero no son más que eso, meras intenciones.

A Mamen Sánchez, reina que ostenta el Trono de Hierro, los acontecimientos le recuerdan a los que llevaron a algunos ancestros a perder la cabeza hace no tanto tiempo.  El aire está enrarecido, el que parecía amigo es enemigo y los fantasmas de que el enemigo esté en la Casa Socialistark parecen ser algo más que rumores. Solo su fiel escudera Laura Álvarez parece ser de fiar.

Ya ni siquiera su otra aliada, Carmen Collado, es segura. Ella misma fue testigo de cómo derrocaban a buenos amigos en el gran castillo de Ferraz. Nadie está a salvo y ahora más que nunca corre peligro.

La maniobra a utilizar por la mayoría de Casas parece ser la espera. Todos los reyes guardan silencio, al igual que sus más fieles escuderos. Si Carlos Pérez, rey de la Casa Ciudadarien, no habla en las calles, tampoco lo hace Mario Rosado, cansado ante los murmuros a su paso.

Similar situación viven los Izquierdaunnister. Raúl Ruiz-Berdejo no se muestra dispuesto a la lucha como otras veces y Ana Fernández sigue exhausta tras luchar contra un busto colocado en la plaza del pueblo.

Por su parte, la quema de rastrojos ya ha comenzado en la tierra de los Ganemheon. Santiago Sánchez, rey de esta Casa, sí ha consultado esta vez al pueblo, que ha pedido la cabeza de Mamen Sánchez para arrebatarle de una vez por todas el Trono de Hierro. Si hace pocos días la ayudante Ángeles González pedía a la reina que fuera "honesta" y diera "un paso al lado", ahora ha sido el resto de ciudadanos el que ha pedido que se le mande directamente a la hoguera. Lo que no se ha expuesto en público es si comenzarán la guerra para derrocar a Sánchez junto a alguien de la Casa Socialistark o, por otra, lucharán junto a sus históricos enemigos de la Casa PPrryn, a los que entregarían el trono en caso de victoria.

Asimismo, los PPrryn mientras tanto guardan silencio. Esperan ser los últimos en acudir a la guerra, cuando todos sus enemigos hayan muerto ya tras librar una dura lucha entre ellos. Su deseo es tener en sus manos las cabezas de todos los miembros de la Casa Socialistark puestas en bandeja de plata por sus más fieros enemigos.

De momento, son los capitanes generales los que hablan ante el pueblo. Antonio Saldaña, fiel ayudante de la reina María José García-Pelayo y siempre dispuesto a utilizar la oratoria, parecía haber desaparecido. Nadie sabía nada de él y ni siquiera se le veía hablando por las calles. Sin embargo, apareció en la plaza pública para pedir las cabezas de los Socialistark. No quiere que quede nadie vivo en una guerra cuya llama prendieron ellos. 

Silencio. Solo silencio se escucha en las calles. El ambiente está enrarecido y todos buscan al candidato perfecto para ocupar el Trono de Hierro. En los próximos actos públicos, el alboroto será mayor por la presión que ejercerán los soldados del reino. La tensión es máxima y Sánchez está sola. El único problema son las pugnas históricas: el que ataque deberá hacerlo con cuidado o regalará la victoria, más que seguramente, a los enemigos.

La situación solo lleva al lamento. Uno de los sabios del lugar continúa en su morada, junto a libros de historia que le hacen comprender la situación de una forma mejor. Parece imposible: lo que importan son las Casas, no el pueblo. Los que han pasado por el lugar solo le han escuchado pronunciar una frase: "O tempora, o mores".

Jerez: Juego de Tronos

Capítulo 0: "La ley es la ley, mi señora"