Ponemos
Rumbo a Tartaria (
Malpaso Ediciones) para recorrer junto a
Robert D. Kaplan los Balcanes, Oriente Próximo y el Cáucaso con un título que es de obligada presencia en nuestro
especial sobre libros de viajes. En esta obra,
Kaplan demuestra los motivos por los que está considerado como uno de los mejores autores de literatura de viajes.
Este viaje es una invitación a entender el mundo, el sufrimiento histórico de algunas naciones y regiones del planeta. En este caso, el autor nos lleva por países como Hungría, Turquía, Bulgaria o Siria. Nos muestra el corazón de la sociedad actual, nos sitúa en el contexto histórico y nos recuerda que el presente y el futuro no se entenderían sin las herencias políticas, sociales y culturales.
Con los testimonios y vivencias que se va encontrando en su viaje, Kaplan va tejiendo el mapa existencial de unos territorios que son víctimas de los intereses de los que mandan. Regiones que han derramado muchísima sangre por culpa de las fronteras, zonas con heridas de muerte por culpa de las religiones, lugares que lloran deprimidos por el olvido de los que se reparten las riquezas.
Aunque el libro fue escrito en el año 2000 tras el viaje que realizase Kaplan por los escenarios que forman parte de Rumbo a Tartaria, Malpaso ha recuperado con acierto y una cuidada edición una obra de lo más necesaria para comprender el devenir de muchos de esos países que cortaron su cordón umbilical con Rusia.
A lo largo del ensayo, Kaplan reflexiona sobre la democracia, los conflictos culturales o los motivos de las guerras. Con muchos detalles y anécdotas, y con infinidad de contrastes, tantos como las visiones y experiencias de los personajes que se cruzan en el camino del autor a lo largo de un viaje que no dejará indiferente al lector que decida transitar por las páginas de este libro.
“Cuando el siglo XX se acercaba a su fin, Turquía se estaba preparando para actuar como potencia regional antes que como miembro de la alianza occidental. Los barcos de guerra turcos operaban frente a la costa albanesa. Los hombres de negocios turcos viajaban a lo largo y a lo ancho d los Balcanes y, como yo iba a ver pronto, en el mundo árabe, en el Cáucaso y en Asia central, Turquía competía con Grecia en la organización de su pacto de seguridad balcánico. Ahora, con ayuda de Israel, estaba proyectando su poder sobre el moderno Oriente Próximo aprovechando una posición que le permitía cortar el suministro de agua a Siria e Irak. Incluso mientras los turcos efectuaban maniobras de acercamiento a la Unión Europea, el gobierno había empezado a mostrar cierta indiferencia hacia Occidente”.