Tres lugares icónicos para los aficionados al caballo en Andalucía

El caballo es uno de los animales más icónicos de Andalucía. Desde los pequeños y gráciles caballos que trajeron los árabes en la Edad Media al caballo andaluz criado en las caballerizas de Córdoba, fuerte y bueno para el paseo, estos animales llevan años habitando estas tierras.

Ubrique, pueblo para cuidar a nuestros caballos

Si hay un lugar en España donde conseguir productos para nuestros caballos es Ubrique. Situado en la Sierra de Grazalema, en el corazón del parque natural homónimo, este pueblo blanco ofrece una impresionante variedad de artesanos que saben trabajar el cuero, y entre ellos, efectos y accesorios para montar nuestros caballos.

Ubrique se encuentra entre los pueblos de España con mayor tradición peletera. Este enclave de la serranía de Cádiz se ha ganado un nombre entre aquellos que trabajan la artesanía de la piel, más allá del caballo, realizando artículos como cinturones o correas de reloj.

Una piel de calidad, trabajada nos permite montar durante horas y tener cuidados a nuestros caballos. Las sillas de montar, ya sean sillas españolas, de doma clásica o amazona, deben de estar fabricados con la mejor piel, para la comodidad del jinete y de la montura.

No obstante, si estamos más interesados en doma vaquera o no podemos desplazarnos a Ubrique, quizás deberíamos contar con una tienda de productos para el caballo especializada en este campo, on line. Sin gastar demasiado dinero podemos tener sillas de doma vaquera de gran calidad y resistencia, con acabos únicos y una calidad excepcional.

Espectáculo Pasión y Duende del Caballo Andaluz, Córdoba

Los espectáculos ecuestres son cada vez más populares y ayudan a acercar la cultura del caballo al público general. Ya sea para mostrar las habilidades de los jinetes o las distintas razas equinas, con sus diferencias en el trote o galope, estos espectáculos se están revelando muy útiles para este propósito.

El espectáculo ecuestre de referencia en Córdoba que no puede perderse ningún aficionado al caballo andaluz que pare en esta ciudad. En este espectáculo asistiremos a varias demostraciones ecuestres, desde ejercicios de equitación a la doma vaquera, en fusión con otras artes, como la música o la historia a la vez que se narra la creación del caballo andaluz.

Durante el espectáculo asistiremos a varias actuaciones en el transcurso de setenta minutos, donde los jinetes y los caballos desempeñarán una combinación de equitación clásica y andaluza, doma vaquera, alta escuela o amazona y garrocha.

Ubicado en las icónicas Caballerizas Reales, construidas durante la dominación musulmana y reutilizadas por los reyes cristianos que siguieron la misma, la ubicación de este edificio es ideal para el espectáculo, situado entre el Alcázar de los Reyes Cristianos y la Mezquita-Catedral, a los pies del Guadalquivir.

En las Caballerizas Reales, además, fue donde se forjó la hibridación del caballo andaluz, por encargo de Felipe II a Diego López de Haro, que agrupó a las mejores yeguas y sementales de las tierras del Guadalquivir para este propósito.

Debido a su tradición largamente agrícola, los andaluces han dependido en muchas ocasiones para trabajar en los cortijos y granjas. No obstante, como en el caso del caballo andaluz, muchas veces se les ha dado usos puramente militares, como el caso.

Carreras de Sanlúcar de Barrameda

Si para algo han nacido los caballos es para correr al aire libre, por los pastos y playas. Si a esta imagen le ponemos las inmensas playas gaditanas de Sanlúcar de Barrameda, el cuadro completo que queda es ideal para el aficionado al caballo andaluz.

Cuenta la leyenda que, para descansar, el Dios Febos desengancha a los caballos de fuego de su carroza cuando este llegaba a la costa de Sanlúcar, que era el fin del mundo para los antiguos griegos. Históricamente, estas carreras tienen un recorrido muy largo, celebrándose desde 1845.

Las carreras de Sanlúcar de Barrameda son conocidas entre los andaluces aficionados a la hípica. Celebradas en agosto, las carreras se celebran cuando baja la marea, quedando expedita la playa como una pista para que los caballos y sus jinetes corran por la misma.

Las carreras pueden verse al atardecer desde un palco o la misma playa. Además de a los sanluqueños, los carreras atraen a muchos visitantes de fuera, tanto nacionales como internacionales, tanto para disfrutar como del evento como del pueblo y la rica gastronomía de la zona, la manzanilla y las gambas.

Si aprovechamos nuestra visita a Sanlúcar de Barrameda para ver las carreras de caballos, debemos aprovechar también para visitar el pueblo, un enclave señorial, pionero del turismo en España desde el mismo siglo XIX que comenzó a organizar sus populares carreras. Sus calles e iglesias no nos dejarán indiferentes.

Andalucía tiene una tradición ecuestre envidiable, y esta no hace más que crecer con los años. Son varias las localidades que, de una forma u otra, mantienen una estrecha relación con el mundo del caballo y la doma. Disfrutar y preservar estas tradiciones es algo que todo el mundo puede realizar.