El día en el que se cumplen cinco años del fallecimiento de
Jorge Semprún (1923-2011), traemos a nuestro rincón de reseñas su última obra, un libro que cuenta el terror y horror que sufrió en primera persona. El autor, que fue miembro de la resistencia francesa durante la ocupación alemana, soportó la crueldad extrema del ser humano en el campo nazi de Buchenwald.
Y en
Ejercicios de supervivencia (editado por
Tusquets dentro de su colección
Andanzas) reflexiona sobre lo padecido y lo sufrido, sobre el signficado de la tortura y cómo se sobrevive a ella. Un triunfo de la dignidad ante las bestias y verdugos. Un testimonio de esperanza a pesar de toda la tiranía relatada y vivida.
“La experiencia de la tortura no es pues un Erlebnis egotista o narcisista, cualquiera que sea la dosis de individualismo, de singularidad, que conlleva forzosamente. Cualquiera que sea incluso la parte de lo incomunicable, que afecte a la vergüenza, al orgullo íntimo. Es una experiencia de solidaridad a la par que de soledad. Una experiencia de fraternidad, no hay palabra más apropiada”.
Una experiencia en forma de breve relato autobiográfico que cuenta con prólogo de
Mario Vargas Llosa. “
Jorge Semprún fue uno de estos héroes discretos gracias a los cuales el mundo en que vivimos no está peor de lo que está y queda siempre margen para la esperanza”.
El Nobel peruano detalla también el origen de
Semprún, nacido en una familia acomodada y que eligió, desde muy joven, militar en el Partido Comunista y desaparecer en la clandestinidad bajo seudónimos, luchando contra el nazismo y el franquismo.
Un título que no podía faltar dentro de nuestro
especial sobre libros del Holocausto. Un ejercicio de supervivencia como recuerdo de lo sufrido, una novela póstuma cargada de emociones, valores y valentía. Un libro de horrores, pero también de fraternidad y generosidad.