Un penalti transformado por Dani Güiza deja al Xerez Club Deportivo con pocas opciones de jugar el playoff de ascenso

El naufragio de la temporada está cada vez más cerca. El Xerez CD continúa alejándose una semana más de los puestos que dan derecho a jugar el playoff de ascenso. El empate a uno que protagonizaron los azulinos en la matinal del domingo pasado contra el Rota deja al equipo a ocho puntos de meterse en la pelea, teniendo además en cuenta que sólo restan cinco fechas por jugar y que la última victoria se produjo hace exactamente un mes. Los de Juan Pedro Ramos estrenaron el marcador en esta última jornada con un gol de Álvaro Rey, que estuvo a punto de hacer el segundo antes del descanso. Un penalti transformado por Dani Güiza en el segundo periodo puso el empate definitivo.

El arranque del duelo tuvo cierto dominio xerecista, sobre todo por las bandas con el empuje de Álvaro Rey y Álex Rueda, que se ocuparon en estos compases iniciales de producir desborde y verticalidad. Fue justo una internada del sevillano la que dio origen a la primera escena de peligro para los visitantes. El centrocampista combinó con De Rueda, cuyo centro al área estuvo a punto de engancharlo Cascajo para batir al portero rival; la buena anticipación de un defensor roteño desarticuló este primer intento de gol.

Pese a la igualdad instaurada en el centro del campo, no dejó de intentarlo el Xerez en los minutos sucesivos, que para buscar profundidad confió más en las acciones individuales que en una mecánica grupal. El Rota, por su parte, consiguió hacerse más fuerte en la disputa por el control del partido, al menos durante el ecuador de esta primera parte, donde el Xerez no terminó de alcanzar fluidez en las circulaciones, incluso teniendo más la pelota. El cuadro verdiblanco, muy bien armado en defensa, centró sus esfuerzos en la presión y en la idea de generar algún contragolpe sorpresivo.

Hubo que esperar a la media hora de juego para que los de Juan Pedro Ramos se lanzaran al ataque sin titubeos, muy activos en las transiciones entre la medular y la última línea. Este nuevo despliegue provocó más llegada sobre el arco local, donde Manu López fue decisivo para repeler más de una embestida con aroma de gol. Primero despejó un trallazo elaborado por Álex Rueda desde la frontal, y en la siguiente jugada sacó el pie derecho para desbaratar otro buen lanzamiento de Cascajo, asombrando con ello a todos los asistentes del Estadio Navarro Flores.

La amenaza constante del Deportivo tuvo su recompensa en el minuto treinta y tres, en una combinación de libro que terminó con la pelota en el fondo de las mallas. Fue otra vez Cascajo el encargado de poner la semilla; recuperó un balón en el costado derecho y lo metió en el corazón del área, donde Soto arrastró a los zagueros para que Álvaro Rey, que venía del segundo palo, rematara sin oposición desde el punto de penalti. El centrocampista firmó sin contemplaciones un potente disparo a bocajarro que puso el 0-1 en el marcador, tal y como predijeron los pronósticos más fuertes de las casas de apuestas deportivas en ApuestasDeportivas24, donde el Xerez partía como favorito.

La insistencia azulina ahogó por momentos al Rota en su propio campo, que aguardó con orden y resignación a que pasara la tormenta para llegar vivo a la segunda mitad. Con la reanudación llegaron los cambios en la pizarra de Juan Pedro Ramos, retoques que desinflaron por completo la dinámica cosechada por el equipo hasta ese entonces. Esto, unido al ímpetu con el que los verderones saltaron al césped, hizo que el Xerez mostrara su perfil más lánguido, más apagado, con menos fútbol. Los de Germán González aprovecharon esta pasividad para crecer en la zona de tres cuartos y abrir el juego por los extremos, donde la participación de Alberto Heredia fue sobresaliente.

La balanza se inclinó de manera manifiesta hacia el cuadro roteño, muy crecido en el plano ofensivo y entregado por completo a la construcción de numerosos centros a la olla. Así llegó la jugada que cambió el rumbo del choque, en un encontronazo dentro del área xerecista. Rubén Sánchez derribó a Zafra en un balón dividido y el colegiado no dudó en señalar la pena máxima. Fue Dani Güiza quien colocó el empate en el electrónico. A partir de ahí, la urgencia y la desesperación borraron al Xerez de la contienda, que aún así gozó de una última oportunidad para llevarse los tres puntos: en un tres para uno, Cascajo se decantó por resolver en solitario y Manu López volvió a evitar la derrota.