"La vejez es la única enfermedad de la que uno no espera que le curen" Esta frase la pronunció el señor Bernstein (
Everett Sloane) en 1941 en la película
Ciudadano Kane que dirigió
Orson Welles. El mayordomo de
Dama por un día (1933) pronunció en dicha película: "Si tuviera que elegir arma para un duelo con usted, elegiría la gramática". Casi nada.
Alvy Singer, en
Annie Hall (
Woody Allen, 1977), dijo durante el film: "El sexo con ella era lo más divertido que he hecho en mi vida sin reírme".
Y otra más: "Cuando un hombre tiene dinero en el bolsillo, empieza a apreciar la paz". ¿A quién corresponde esta afirmación? Ni más ni menos que al mismísimo
Clint Eastwood en su papel de
Joe en
Por un puñado de dólares (
Sergio Leone, 1964). Y podríamos seguir, pero para eso mejor trasladarnos a las páginas de una auténtica joya para amantes del cine y de las frases míticas. Una auténtica maravilla es
Dímela otra vez, Sam, un libro que recoge las mejores frases de la historia del cine.
Una obra de
Mauricio Bach editada por
T&B Editores. Una colección espectacular que con sólo leer una frase te traslada al momento, a la acción, a la película en cuestión. Y te conduce por la historia del séptimo arte con frases para todos los gustos, desde las musicales a las que nos van a dejar una gran sonrisa. De las románticas a las más reflexivas...
Con personajes que regresarán de la gran pantalla a nuestra mente para volvernos a hacer soñar con aquellas películas míticas. Abras el libro por donde lo abras, te encantará. La obra es el claro testimonio de que el cine también es, como se indica al inicio, literatura. Y de la buena.
Ordenadas por géneros cinematográficos, y perfectamente clasificadas en fecha y forma. Aunque la madre de
Forrest Gump le decía que "la vida es como una caja de bombones. Nunca sabes el que te va a tocar", con este libro tenemos garantizado de que nos ha tocado el más rico y sabroso de todos.