Una mirada desde la Atalaya

Hoy nos encontramos en la calle Cervantes, justo delante de los Museos de la Atalaya, un lugar que comprende un conjunto formado primeramente por ‘El Palacio del Tiempo’. Un precioso palacete neoclásico de estilo victoriano fagocitado por los jardines de La Atalaya. El denominado Museo del ‘Misterio de Jerez’, también llamadas bodegas del sindicato y por el intenso aroma a los diferentes jereces que duermen en las bodegas cercanas de Sánchez Romate, embriagando al mismo tiempo este singular espacio museístico.

Situado en la Ruta de la Plata, conocida con esta denominación por su cercanía con la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, el museo de carruajes, el taurino y diferentes bodegas jerezanas. ‘El Palacio del Tiempo’ está compuesto de 302 piezas, de las cuales 280 se exponrn en el museo, una pequeña capilla con una talla religiosa de las más antiguas de Jerez y custodiada por dos hermosos tapices y el precioso ‘Salón inglés’. Justo en este recinto, junto al denominado ‘Salón del Sherry’ “aunque todavía no hay fechas”, nos comenta Miriam Morales Lara, directora comercial de la Fundación Andrés de Ribera, se encuentra el espacio donde se comenzará de nuevo la visita tematizada ‘Tic Tac Sherry’. “La idea es presentarlo este mes y establecer días concretos, por ejemplo la Semana Internacional del Sherry o el día de los museos”, define. Con esta idea se podrán catar distintos jereces y maridarlos con las sonerías y campanadas de impresionantes piezas únicas de relojes comprendidas entre los S.XVII al XIX y en un espacio único.

Y sin salirnos del perímetro museístico, encontramos también el mencionado museo del ‘Misterio del Jerez’, donde se exponen perennemente (como centro didáctico) la historia del vino del Marco, su evolución, el modo de vinificación, la explicación del sistema de criaderas y soleras, las gamas de los vinos jerezanos, la destilación, el vinagre y el Brandy de Jerez.

Este Museo del ‘Misterio del Jerez’, precede a lo que es hoy en día la sala de eventos de ‘La Atalaya’, que en su día la llamaron las bodegas del sindicato (Don Jorge y Don Federico)  “porque según cuentan, fue donde se produjo la primera reunión sindical de trabajadores de bodegas en Jerez”. Una estructura que data del 1881, perteneciendo entonces a las bodegas de Sánchez Romate. Allí se ha reutilizado el recinto bodeguero convirtiéndose en una gran sala de congreso del siglo XXI, donde se exhiben unas enormes pantallas únicas en España. Justo en este lugar se presentará el ‘I Foro Iberoamericano del Vino’ los días 20 y 21 de este presente mes de febrero. Un complejo museístico, desconocido para la gran mayoría de jerezanas y jerezanos en el que por un simple euro se puede echar un gran y reconfortante encuentro con nuestro fantástico patrimonio.

Autor: Francisco José Becerra Marín (Redactor de La Sacristía del Caminante)

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