El Teatro Villamarta ha presentado una ópera de producción
propia que se lanza esta semana. Con su Fundación en quiebra, el coliseo
jerezano desembolsará en torno a los 150.000 euros –unos 25 millones de las
antiguas pesetas- para realizar un espectáculo cultural que con la taquilla de
los dos días no cubrirá los costes ni aun completando su aforo.
Después de muchos años en los que no se ha conocido el valor
real que alcanzaban las obras realizadas sobre las tablas del coliseo jerezano,
parece que ese enigma que envuelve a las cuentas del Villamarta seguirá
quedando en el aire. Una ópera cuesta en torno a los 150.000 euros, pero no se
ha definido cuánto costará ésta en concreto.
En el audio adjunto a esta noticia se puede escuchar como el
teniente de alcaldesa de dinamización cultural, Paco Camas, le pasa el balón a la
directora del teatro, Isamay Benavente, para que explique durante la presentación del evento los costes de la obra
y cómo se sufragan. La explicación ya es
otra cosa muy distinta que ha preferido saltarse Benavente, que hacía hincapié
en lo barato de las entradas, marcando cuánto costará el billete más caro y
cuánto, más o menos, sale una ópera de este tipo.
Asimismo, ha explicado por
encima cómo se financia un teatro en quiebra. Sobre la obra, ni un detalle más. Y es que es difícil encontrar en algún lugar cual es el precio real
al que ascienden las obras que se llevan a cabo en el Villamarta. Desde este
medio de comunicación se solicitó a principios de este año, a través del portal
de transparencia del Ayuntamiento de Jerez, las cuentas de la Fundación en
quiebra. No obstante, lejos de aportar unas cuentas claras en las que todo quede
bien estipulado, se remitieron las memorias de presupuesto y su ejecución, unos
archivos que se pueden consultar en el siguiente enlace –
pincha aquí para
acceder a las cuentas que el Ayuntamiento ofrece sobre el Teatro Villamarta-.
Otra de las formas pertinentes para conseguir dichas cuentas
es a través del Registro de Fundaciones de la Junta de Andalucía. Tras remitir
una carta por correo ordinario y realizar una solicitud personal en tal registro
a mediados del pasado mes de febrero, solicitando las cuentas detalladas del
Teatro Villamarta, aún no se ha obtenido respuesta siquiera sobre si pueden o
no obtenerse dichos documentos.
Mientras tanto, la actividad continúa en el Villamarta de
forma oscura. Nadie sabe a dónde va el dinero y a qué se destina realmente,
pues el coste real de las obras no se da a conocer y con la taquilla, según
afirma Isamay Benavente en el audio adjunto, solo se suele cubrir entre el 60%
y 70% por ciento del coste. Si es una entidad pública, ¿por qué no se da a
conocer en qué se gasta el dinero presupuestado y cuáles son los costes que se
han de afrontar de manera desglosada?
El Teatro Villamarta sigue en quiebra, aunque la importancia
de ésto es menor: ya se ha encontrado una nueva Fundación sobre la que recaigan
las responsabilidades económicas de años posteriores.