Como el aroma a jazmín que emitió
Floria en uno de sus arrebatos, con esa misma esencia y mucha originalidad y frescura narrativa, así crece
Las dos vidas de Floria (
Piel de Zapa), la planta literaria de
Laura Martínez-Belli. Enredada en la fantasía, la autora riega con agilidad y una especial capacidad narrativa una semilla que cautiva desde el primer momento.
Las dos vidas de Floria acaricia los cuentos de
García Márquez, guiña con cariño al realismo mágico y relata con tacto y sentido la vida de ese ser mitad humano, mitad planta, que llega a una casa en la que no termina de habitar la armonía.
El amor, la naturaleza y la literatura son cultivados en este cuento nacido de una maceta. De cómoda lectura, tras disfruarlo y sentirlo, únicamente nos queda desearle larga vida a
Floria para que volvamos nuevamente a
Otrora para dejarnos seducir otra vez con la escritura de
Martínez-Belli y el tango de
Gardel.
"Ambos doctores contemplaron la nada extendida frente a sus ojos. No hacían falta palabras. Sencillamente, estaban tan anonadados que prefirieron dejarse guiar, como una hoja se deja arrastrar por la fuerza de la marea. Sin oponer resistencia".