-“Seññññoritaaaa María José: a-cuda-al-lo-cutorio, por-favor”. La incorrección gramatical o los guiones no son casuales. Es un intento de emular la entonación de la voz femenina que sonaba en la megafonía de Simago.
Pero ¿qué es o qué fue Simago? Si te sonríes, es porque lo conociste, o porque cuando quedas con alguien por calle Doña Blanca, Évora, Bodegas o Mesones, no es extraño oír aquello de “Siiií, mujer, al lado de Simago…”.
Fotografía promocional en prensa de la cadena Simago. Años 70
Resulta curioso que pasadas cerca de tres décadas desde que el comercio aún existente cambiara de nombre, una parte considerable de los jerezanos siga refiriéndose a él como Simago. En la actualidad, el inmueble alberga un Carrefour Express.
Simago fue el primer supermercado que hubo en Jerez y se instaló en el número 13 de la calle Doña Blanca, a finales de los 60. Frente al Hotel Garaje Centro (hoy Centro Comercial Jerez Plaza), cerca del Bazar La Tijera, Texca, Tejidos Martín o La Bota de Oro y al lado de la Plaza de Abastos.
Fachada de Simago en la calle Doña Blanca. Foto publicada por jerezsinfronteras.com
El inolvidable Simago constaba de tres plantas: primera, segunda y planta baja, en la que se dispuso la sección de alimentación del supermercado, la cafetería y hasta el recordado asador que dio lugar al jocoso comentario “está más vivo que los pollos de Simago”.
La bienvenida a Simago te la brindaba el olor a palomitas, justo en la entrada. La generosidad con que te despachaban el cartucho hizo que la chavalería cantara, al son del éxito de Los Pekenikes, aquello de “palomitas de maíz, palomitas de maíz, en Simago, por un duro, te dan un paquete así”.
Fui muchas veces a ayudar en ‘los mandaos’ a mi madre, que entraba en Simago antes o después de hacerlo en La Plaza ¡Ojo! El mercado de abastos tenía entonces dos plantas y abría por la tarde. Pero, volviendo a Simago, mi pasión se encontraba a mano izquierda, según entrabas… ¡la sección de discos! Siempre escuché que entre los adolescentes ‘de manos más inquietas’ no faltó quien se llevó ‘prestada’ alguna que otra cinta cassette virgen Basf. En aquellos tiempos, está claro, no había escáner.
Eso sí, a las ocho y media de la noche, varios hombres se colocaban en las puertas, a modo de barrera. Ya no podía entrar nadie. Hora de cerrar.
Aún recuerdo como mi hermano y yo fuimos a comprar nuestro primer disco de The Beatles, por 650 pesetas (3,90 euros). Era la recopilación, en doble LP, ‘Rock’n’Roll Music’, recién editada, casi siete años después de que se disolviera el grupo.
-“Por favor, señorita ¿lo puede probar?” -pedimos a la dependienta.
Sacó uno de los dos vinilos y colocó la aguja del tocadiscos sobre los microsurcos… Primero, ‘Twist and shout’, y luego el tema de Chuck Berry que daba nombre al recopilatorio… ¡qué delirio! Imborrable la emoción de ese instante, mirándonos sonrientes, mientras marcábamos el ritmo de los de Liverpool, a golpe de manos en los vaqueros.
Ir a Simago suponía toda una experiencia… hasta que llegaron otras grandes superficies, que acabaron eclipsando al mítico espacio comercial. Muchos han sido los intentos de recuperar desde entonces el éxito a nivel supermercados en el centro de Jerez, sin llegar a esas cotas, salvo Mercadona, aunque es otro concepto de negocio. Antes íbamos en autobús. Hoy, tratamos de meter el coche en la puerta del híper, o acabamos optando por el extrarradio.
Simago (palabra compuesta por las iniciales de los apellidos de sus fundadores, Simó-Mayorga-Gómez) llegó a contar con medio centenar de supermercados en España, hasta ser adquirida por Continente (hoy Carrefour), sustituyendo el nombre de Simago por el de Champion, hoy día Carrefour Express.
Xerezmania Producciones S.L. ha sido beneficiaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional cuyo Objetivo es mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso a las mismas y gracias al que ha implementado: Desarrollo de app móvil para la mejora de competitividad y productividad de la empresa. Esta acción ha tenido lugar durante 2018. Para ello ha contado con el apoyo del programa TICCámaras de la Cámara de Comercio de Jerez