El pianista Iván Martín, en la Temporada de Conciertos del Teatro Villamarta

El pianista Iván Martín, reconocido por la crítica y el público como uno de los músicos más brillantes de su generación, estará este viernes, día 24 de noviembre, en el Teatro Villamarta, con un programa centrado en obras de L.V. Beethoven y F. Chopin.

El músico canario inaugura el ciclo de Conciertos de la presente temporada y, para ello, ha elegido dos compositores que, en su opinión, fueron capaces de trascender el contenido de la obra más allá de su aspecto formal, estableciendo así un nuevo paradigma en el desarrollo del discurso musical.

Para Iván Martín, "esta intención expresiva" se pone de manifiesto en la 'Sonata Op. 13 en Do menor' –conocida también como 'Patética'– que Beethoven dedicó al príncipe Karl von Lichnowsky. Esta partitura abrirá el programa y está considerada una de las sonatas más importantes de la producción artística de Beethoven. De hecho, viene a demostrar que el autor comienza a abandonar el estilo clásico para iniciar la búsqueda de un lenguaje propio, abriendo así las puertas hacia el Romanticismo. Fue escrita entre 1798 y 1799 cuando el compositor tenía 27 años. Se trata de la sonata para piano más temprana del autor alemán en alcanzar la categoría de obra maestra, además de constituir un hito en la evolución del género.

Por su parte, la 'Sonata Op. 53 en Do mayor' –'Waldstein', escrita por Beethoven en 1804 y dedicada al conde Ferdinan von Waldstein– es una de las tres sonatas representativas de la llamada 'década heroica' del célebre músico, donde éste consiguió una gran calidad compositiva, con matices orquestales y efectos sonoros. La inspiración para escribir esta sonata llegó con la adquisición de un fortepiano de la casa Erard en 1803. Desde hacía algunos años el compositor sabía que estaba perdiendo audición y los tonos más nítidos del nuevo instrumento le resultaban mucho más atractivos que los de viejo piano Walter.

De Frédéric Chopin, el pianista canario interpretará las cuatro baladas de la producción del músico polaco, género que reinventó otorgándole una personalidad propia y lo frecuentó en varias ocasiones en el transcurso de su vida. En origen, la balada era un poema cantado, que mezclaba lo lírico y lo épico. Chopin compuso sus cuatro baladas entre 1831 y 1842, inspiradas en poemas de Adam Mickiewicz, amigo del compositor y, al igual que este, exiliado en París.