El SAS adquiere 505 portátiles para facilitar la asistencia en domicilios y residencias de la provincia

El Servicio Andaluz de Salud ha adquirido 505 ordenadores portátiles para que los profesionales de los equipos de Atención Primaria de la provincia de Cádiz puedan acceder a los datos clínicos de los usuarios que atienden en domicilios y centros residenciales.  En concreto, son 450 para centros de Primaria y 50 para enfermeras gestoras de casos de las Áreas Sanitarias de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, Campo de Gibraltar Este y Oeste, y Distrito Bahía de Cádiz-La Janda.  

Con estos nuevos dispositivos se mejora la calidad asistencial y la seguridad en la atención a estos pacientes al poder consultar la historia clínica digital de los usuarios y disponer de la información necesaria para la toma de decisiones clínicas. Asimismo, los profesionales podrán también incorporar en la historia digital de salud la información sobre la atención realizada al paciente.

En toda Andalucía se han adquirido 3.412 equipos con un coste de 1,2 millones de euros, lo cual permitirá que cada equipo de Atención Primaria de Andalucía disponga de un ordenador portátil para la atención fuera del centro. Del total de equipos, 3.000 son financiados por Fondos Europeos de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU).

Como consecuencia y avance de la cronicidad y sus complicaciones, se viene produciendo un aumento significativo del número de personas con necesidad de cuidados continuados y la necesidad de una atención más especializada en los domicilios. En 2022, se realizaron 4,6 millones de asistencias en los domicilios de pacientes por parte de los profesionales de Atención Primaria, la mayoría de estas atenciones fueron de los profesionales de enfermería (3,5 millones).

En cuanto a la atención en residencias, Andalucía ha impulsado un nuevo modelo de asistencia sanitaria en los centros residenciales a través de la coordinación de las enfermeras gestoras de casos, con el objetivo de promover el trabajo conjunto y colaborativo entre profesionales de los centros residenciales y de los servicios sanitarios públicos; establecer medidas de promoción de la salud y prevención; así como la coordinación de cuidados entre el hospital, Atención Primaria y centros residenciales para asegurar la continuidad asistencial y el desarrollo de una transición segura y efectiva, así como el abordaje y gestión de situaciones de alta complejidad.